CFK asumió la presidencia del G-77 con reclamos para la ONU y el FMI

En la última actividad de su gira por los Estados Unidos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue designada como titular del G77, el bloque que reúne a los países en vías de desarrollo más el gigante comunista China en la Organización de Naciones Unidad. En su discurso de asunción, la mandataria argentina volvió a insistir en la necesidad de reestructurar los organismos internacionales, luchar contra el terrorismo y reconocer al Estado de Palestina.

"El nuevo escenario internacional coloca a los países del G-77 más China en la disyuntiva de articular en forma inteligente una modificación básica de los organismos internacionales ante el nuevo escenario internacional", manifestó Cristina, quien destacó el compromiso de Argentina “en la lucha contra el terrorismo”, pero también “en el respeto a los derechos humanos y en el derecho también del pueblo palestino a tener su estado y a convivir con el Estado de Israel dentro de la fronteras internacionalmente reconocidas”

En ese sentido, llamó a tener una posición de “contribución y proactiva” para lograr este tipo de fines porque “ estamos a tiempo de poder prevenir escenarios no deseados y que no sumen a la conflictividad económica, otro tipo de conflictividades”.

La Presidenta sostuvo que es necesario reconocer a la Autoridad de Palestina para finalmente "comenzar a desatar ese verdadero nudo gordiano que constituye Medio Oriente y en el cual necesitamos también apoyar fuertemente estas conversaciones que se han iniciado, que esperemos que no fracasen".

Con la idea de actualizar la correlación de fuerzas en la ONU, el FMI y la Organización Mundial del Comercio, CFK arengó a los países del G77 más China a reclamar por lo que les corresponde. “ Nuestros países no tienen una representación acorde con su nivel y magnitud, en las decisiones”, dijo y agregó que es fundamental la colaboración sur-sur porque “se deben tener votaciones en los organismos multilaterales con posiciones similares, para no dividir esfuerzos y para utilizar inteligentemente el inmenso poder del G-77 más China".

"Los países centrales pretenden que seamos los países en desarrollo los que paguemos el pasivo ambiental que ellos han generado, que tengamos que hacernos cargo de ese pasivo, con una desmejora en estos años de crecimiento económico. No podemos tolerar que seamos los países en desarrollo los que tengamos que hacernos cargos de ese pasivo ambiental", sentenció.