El cierre de alianzas, fórmulas y listas que se sucederá en las próximas dos semanas se perfila a ser también la clausura temporaria del Congreso, que ya viene teniendo un principio de año con muy poca actividad legislativa. En los primeros tres meses de sesiones ordinarias, la Cámara de Diputados apenas sesionó en dos ocasiones y la de Senadores, tres.
Las campañas anticipadas en varias provincias fueron generando el clima de escasa actividad. En total, hay ocho legisladores con aspiraciones presidenciales, 39 que pelean o pelearon por ser gobernadores o vice en sus distritos y al menos otros diez con intenciones de comandar sus municipios. A ellos hay que sumar que gran parte de los que terminan sus mandatos intentarán ser reelectos u otros que esperan cambiar de cámara y llegar al Senado.
En la Cámara alta aseguran que el objetivo es mantener el ritmo de una sesión por mes. Pero más de uno sabe que cuando se largue la campaña en serio va a ser difícil sacar a los senadores de sus provincias. Mientras tanto, tienen en agenda para el miércoles 17 una reunión de la Comisión de Acuerdos para tratar pliegos de jueces, fiscales y directores del Banco Central.
En Diputados, en cambio, hubo reuniones de comisión y se avanzó con las leyes de implementación del Código Procesal Penal, que ya tienen dictamen y serían aprobadas la semana próxima en el recinto en una nueva sesión especial. Mientras tanto, hay subcomisiones que están tratando determinados temas, como la obligatoriedad de participar de debates presidenciales o el acceso a la información pública, pero todavía no hay certezas sobre qué nivel de impulso decidirá darle el oficialismo (que maneja los tiempos). Además, en 14 comisiones vinculadas a temas productivos, apenas se contabilizaron 22 reuniones.
La situación en Buenos Aires es similar. La próxima semana intentarán tratar todos los temas pendientes porque saben que después se viene el cierre de listas y empieza la campaña. Todo lo que los legisladores quieran aprobar deberá meterse en el temario ya que no saben cuándo se volverían a reunir.
Pedidos de informe, sin respuesta. La Fundación Nuevas Generaciones presentó el informe anual Indicadores de Control Legislativo, que analiza el devenir de los pedidos de informes de los legisladores nacionales. El resultado de 2014 muestra que de 1.183 pedidos, apenas tres fueron aprobados y ninguno de ellos, respondido.
En los últimos doce años, se presentaron en la Cámara de Diputados 11.898 pedidos de informes, pero sólo fueron aprobados y trasladados al Ejecutivo 1.658. Sólo 1.067 recibieron respuesta. Eso implica que solamente el 9% de las consultas que tienen los diputados son salvadas por el Gobierno. Los autores del informe destacaron, además, que en los años en que el oficialismo reduce su mayoría, se produce un aumento de la aprobación y respuesta de los pedidos de informes.
