"Yo quería ir a juicio oral porque me parecía que era un ámbito propicio para poder encontrar la verdad", afirmó. "Si bien las pericias son muy claras para esclarecer lo que pasó la conclusión final termina siendo que nunca se sabrá", agregó Schiavi.
En diálogo con Guetap, el programa de Reynaldo Sietecase por FM Vorterix, el ex secretario de Transporte indicó que “lo que sucedió es bastante claro, el tren no frenó y lo que estaría en duda es por qué el tren no frenó”. En su opinión, dado que las pericias lo demostraron, “los compresores estaban operativos”.
El funcionario, que reemplazó a Ricardo Jaime en Transporte, expresó "hay una cosa peor que se ha dicho (no se ha dicho desde el juzgado, pero sí desde muchos medios) que es que nosotros nos pusimos de acuerdo para generar un accidente; se llegó a decir esto", aseguró Schiavi.
Al intentar explicar los motivos del accidente, ensayó: "350 metros antes el tren empieza a funcionar a la deriva. Es como cuando uno va en auto y lo pone en punto puerto, no tiene reacción, no va acelerado. Por qué se dan cuenta las pericias: porque baja el consumo eléctrico", precisó. "En lugar de entrar a 12 kilómetros por hora, el tren entra (a la estación) a 26".
De acuerdo a Schiavi, “los frenos funcionaban, las pericias se hicieron. Pedimos un estudio médico sobre si el chofer puede haber tenido epilepsia”, recordó. “No es menor, no es una cosa secundaria que el último chofer, el que entregó la formación, haya sido asesinado en un episodio muy confuso”, dijo sobre el crimen de Leonardo Andrada.
En una extensa entrevista de 26 minutos, respondió que “ninguno de los (cuatro) informes” que presentó la Auditoria General de la Nación (AGN) advirtiendo sobre el deplorable estado del servicio “planteó que había que rescindir el contrato” con Trenes de Buenos Aires, empresa concesionaria propiedad de los hermanos Cirigliano, también imputados en la causa.
Al ser consultado por las declaraciones de su sucesor en el cargo, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que días antes del primer aniversario de la tragedia en Once sostuvo que “no se pueden hacer en siete meses lo que no se hizo en 50 años”, contestó: “La verdad es que no voy a hablar de Randazzo, no soy amigo de discutir con nadie que esté en funciones".
Cuando Romina Manguel, columnista del programa, le preguntó si se debía una autocrítica por su paso por la gestión pública, Shiavi respondió: “ Creo que hay una necesidad muy clara de buscar responsables, y yo no voy a escapar a mi responsabilidad” y “el Estado hace lo que puede en un sistema de normas”.
Recordó que mientras estuvo al frente de la Secretaria de Transporte, salió a “dar la cara al día de la tragedia porque me sentí obligado a hablar de parte del Estado”.
Otros textuales de la entrevista:
- “En las estaciones Flores y Caballito baja mucha gente, no llegó a Once con el sobrepeso que tenía en otras estaciones”.
- “El paragolpes funcionó, porque si no el tren hubiera llegado a la avenida Pueyrredón. Tenía que absorber el 5%, el tren hubiera chocado a 21 kilómetros por hora si hubieran sido neumáticos”.
- “El sistema de hombre muerto estaba desconectado”.
- “El tren entra a la deriva a 26 kilómetros por hora cuando la permitida es de 12. De ahí en más no tenemos claro qué pasó. Todo funcionaba”.
- “La manera que el Estado tiene para cuidar los bienes es firmando un contrato y aportando si la tarifa no alcanza”.
- “La Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) es la que controla los trenes”.
- “Todos los mecanismos del Estado funcionaron”.
- “El contrato tiene 17 años en función de un pliego que retribuía con las tarifas y el Estado controlaba el servicio por la calidad de prestación. No controlábamos si dos pesos se gastaban en rulemanes, sino si el tren salía temprano y los vidrios estaban rotos. Este contrato ha tenido muchas penalidades desde 1996. 2009, 2010 y 2011 son los años con más penalidades”.
- “Tenemos que darnos la discusión de si la Argentina puede vivir sin trenes”.
- “Creo que hay una necesidad de buscar responsables, no voy a escapar a mi responsabilidad”.
- “Puse la cara al día siguiente de la tragedia, era parte de mi responsabilidad. Tuve algunas frases desafortunadas”.
- “Yo comparto el dolor de los familiares”. - “Tengo ganas de saber por qué pasó este accidente, me desvela, me desvive esto”.
- “Hemos administrado los recursos según las normas, los reglamentos, no me he apartado un ápice”.
- “Yo viajaba mucho en el Sarmiento. Tengo un hijo que estudia en la Universidad de Tres de Febrero y viaja todos los días en tren”.
