El dirigente social Luis D'Elia, quien impulsa un marcha de protesta contra la Corte Suprema convocada para el 1 de febrero, sostuvo hoy que el objetivo es que los cuatro jueces del máximo tribunal "se vayan y no vuelvan nunca más", aunque aclaró que "no hay que echar a patadas a nadie".
"Vamos a exigir la renuncia. Queremos que se vayan y que no vuelvan nunca más", señaló el referente del partido kirchnerista MILES en diálogo con Radio Rivadavia. "No hay que echar a patadas a nadie, no necesitamos acudir a la violencia porque nos asiste la razón y la verdad".
"Cuando estas cuestiones llegan a este grado de gravedad, las cosas se resuelven en la calle", fundamentó D'Elía, que aclaró que él no se encuentra a la cabeza de la convocatoria a la marcha sino que ese rol lo asumió el juez del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 29 de la ciudad de Buenos Aires, Juan María Ramos Padilla.
"La marcha la convoca Ramos Padilla y una serie de funcionarios judiciales que dieron testimonio en todo esto. Los Ramos Padilla tienen 50 años de actuación en la Justicia. Yo de ninguna manera convoco a ninguna marcha. Sí adhiero a lo que plantea un juez prominente con una extensa carrera judicial", explicó.
"Con 52 presos políticos no puede continuar esta situación"
Según expresó, la Corte Suprema -integrada por Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti y Ricardo Luis Lorenzetti- "es un poder judicial arbitrario, al servicio de (Mauricio) Macri, (Héctor) Magneto y la embajada de Estados Unidos".
"Lo último que han hecho es abolir los controles. La Corte Suprema pretende manejar el Consejo de la Magistratura con algunas de las decisiones que han tomado. Son los que consolidaron la persecución política en nuestro país. Por eso creemos que hay que barajar y dar de nuevo", manifestó.
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D'Elía indicó que "la gota que rebalsó el vaso fueron los 60 videos que proporcionó la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) donde se vio cómo funcionaba la mesa judicial de Cambiemos, donde están importantes miembros del Poder Ejecutivo bonaerense y funcionarios judiciales organizando expedientes y causas contra sindicalistas, dirigentes sociales y de la oposición política".
"Eso es un asco, una porquería que se tiene que terminar inmediatamente", enfatizó, agregó: "Queremos una Justicia independiente que tenga controles populares fuertes".
D'Elía recordó que el máximo tribunal "no tiene mujeres" y pidió expresamente una reconfiguración de su composición: "Algunos hablan de 12 miembros, otros de 15. Tendrán que ser los poderes de la democracia que discutan una nueva Corte. Pero ahora con 52 presos políticos no puede continuar esta situación", aseguró.
ds