El Frente de Todos apuesta a cerrar la próxima semana la primera batalla parlamentaria por la reforma judicial, con la media sanción en el Senado del proyecto elaborado por el Poder Ejecutivo cuyo acelerado tratamiento fue cuestionado por la oposición. Para ese día ya comenzó a circular una nueva convocatoria en las redes sociales con la consigna #26ATodosAlCongreso que busca reeditar la multitudinaria movilización del último 17 de agosto, con consignas que iban desde el rechazo a la reforma, los cuestionamientos a la cuarentena y el reclamo de mayor institucionalidad.
Con 19 firmas propias y ningún aval opositor, el Frente de Todos logró obtener un dictamen que contó con algunos cambios respecto a la propuesta original, con la intención de sumar más adhesiones no sólo en el Senado, donde el oficialismo tiene mayoría, sino pensando en la Cámara de Diputados. Allí necesariamente se pondrá un freno al apuro del Gobierno por la necesidad de conseguir primero el quórum y luego los votos necesarios para dar la sanción definitiva, una misión que requerirá sí o sí del acompañamiento de aliados.
Entre las principales modificaciones de último momento figuran la intención de transparentar los sorteos de las causas, que a partir de ahora serán grabados y que, según dicen en el oficialismo, pretende evitar que “siempre sean los mismos jueces” los elegidos para las causas clave. En la misma línea, se mantendrán los exámenes escritos, con el requerimiento del anonimato para “garantizar el acceso democrático a la justicia”.
De acuerdo al oficialismo, también se dio crédito a las sugerencias de algunos de los expositores y finalmente no se unificará el fuero Civil y Comercial Federal con el Contencioso Administrativo con asiento en la Ciudad de Buenos Aires. En ese caso, se creará un tribunal de resolución de conflictos de competencia pero se evitará unificar ambos fueros.
Reforma judicial: el kirchnerismo agregó una cláusula contra los "poderes mediáticos"
Pero a nivel político la polémica estuvo enfocada en los tiempos y las formas con que el oficialismo logró el dictamen. Después de las exposiciones de los especialistas que fueron invitados por los distintos sectores que integran la Cámara Alta, el Frente de Todos dio a conocer que se había obtenido dictamen pero recién sobre la medianoche del jueves se conoció el texto definitivo.
“Si tengo mayoría hago lo que quiero, te escondo el dictamen hasta última hora”, se quejó el senador radical porteño Martín Lousteau, quien advirtió que el clima político se está enrareciendo “a una velocidad inusitada, y esto es parte de algo que ya vivimos antes, en donde el kirchnerismo interpreta que la mayoría iguala a la razón”.
Y en medio del cortocircuito por la demora del dictamen, la oposición encontró otro artículo que generó una inmediata advertencia y que fue la denominada “cláusula Parrilli”, por el pedido de inclusión por parte del neuquino y que apunta a que los jueces deben denunciar ante el Consejo de la Magistratura “presiones de los poderes mediáticos”. La senadora Silvia Elías de Pérez (UCR) cuestionó: “Si hay corrupción, que no se sepa. En otro intento de vulnerar derechos y libertades, el kirchnerismo quiere ponerle mordaza a la prensa”.
