Huawei Technologies Co. se prepara para vivir en 2020 el año más difícil de su historia, dado que el endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos y la pandemia de Covid-19 amenazan con eliminar un negocio que ya se estaba desacelerando.
El presidente rotativo, Eric Xu, dijo que está consciente de la posibilidad que Washington endurezca las restricciones a la compañía, incluso podría impedir que Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. venda chips a Huawei. El Gobierno chino no toleraría dicha medida y se dañaría irrevocablemente la cadena de suministro global, dijo Xu, en uno de los comentarios más ácidos hasta ahora de Huawei contra las medidas del Gobierno de Trump.
“Si se abriera la caja de Pandora, probablemente veremos daños catastróficos en la cadena de suministro global, y no solo será Huawei la que terminará destruida”, aseveró Xu a los periodistas después de revelar los resultados de 2019. “No creo que el Gobierno chino solo observe y permita que Huawei sea masacrado en una tabla de cortar. Creo que el Gobierno también aplicará algunas tácticas defensivas”.
La tecnologica más grande de China sigue en la mira de Washington, incluso cuando el Covid-19 se extiende por todo el mundo. La Casa Blanca está considerando imponer restricciones a la venta de semiconductores a Huawei por parte de empresas internacionales como TSMC y Samsung Electronics Co., según se informó. Esta medida privaría efectivamente al gigante chino de la tecnología más avanzada de chips. Eso aumentaría las restricciones perjudiciales ya impuestas a Huawei, que el martes informó que su beneficio neto creció un 5,6%, el menor ritmo de ganancias en tres años.
“¿Por qué China no puede prohibir el uso de chips 5G, estaciones base, teléfonos inteligentes y otros dispositivos inteligentes de EE.UU. por las mismas razones de seguridad de red?”, dijo Xu y agregó que no podía confirmar los informes sobre las restricciones a TSMC.
Huawei había informado previamente un crecimiento de las ventas de alrededor de un 19%, a 859.000 millones de yuanes (US$123.000 millones) en 2019, aproximadamente lo mismo que el año anterior. Y las ganancias de la compañía con sede en Shenzhen aumentaron a 62.700 millones de yuanes. Sin embargo, Xu dijo que 2019 había sido el año más difícil hasta ahora debido a que la empresa se vio obligada a transformar su negocio después de un amplio escrutinio y sanciones por parte de EE.UU. El esfuerzo por contener a Huawei, y por extensión a China, obligó a la compañía a encerrarse en sí misma.
Huawei enfrenta una tremenda presión en los mercados de teléfonos inteligentes en el extranjero, debido a que la prohibición de EE.UU. de usar Google Mobile Services perjudica profundamente el atractivo de sus dispositivos. Sin Google Play Store y el conjunto de aplicaciones de terceros, los teléfonos Huawei simplemente no pueden competir con alternativas con capacidades similares de empresas como Samsung Electronics Co. y OnePlus.
Sin la eliminación de las sanciones de EE.UU. en el futuro cercano y la pandemia de coronavirus que agobia a las empresas en todas las industrias, Huawei anticipa que este será su año más difícil hasta ahora.