Más de 1,3 millones de personas se quedan a oscuras en California, Estados Unidos, debido al último apagón premeditado implementado por la empresa en quiebra PG&E Corp. La compañía eléctrica más grande del estado dijo el martes por la noche que cerca de 435.000 hogares y negocios estaban sin electricidad en el área de la bahía de San Francisco y otros sitios.
Algunos habían perdido el servicio en medio de una tormenta de viento, pero la gran mayoría fueron cortados intencionalmente para que las fuertes ráfagas no derribaran cables de baja tensión ni provocaran incendios forestales. Las empresas de servicios públicos del sur de California advirtieron que también podría cortar el servicio a 345.000 clientes cuando los vientos se desplacen hacia el sur.
El apagón masivo es el cuarto que golpea a California este mes, encendiendo un debate sobre qué tan lejos está dispuesto a llegar el estado para evitar que los incendios estallen en medio de un clima cada vez más cálido y seco. Se han seguido produciendo incendios masivos que han obligado a decenas de miles a evacuar cerca de Los Ángeles y a la zona vinícola del condado de Sonoma.
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Las empresas de servicios públicos del estado están tomando medidas cada vez más extremas para evitar que sus equipos provoquen incendios tras una serie de incendios devastadores en 2017 y 2018 atribuidos a las líneas eléctricas de PG&E. Los incendios forestales costaron a la compañía cerca de US$30.000 millones en pasivos y la obligaron a declarar la bancarrota.
“Estos apagones a gran escala no representan la manera en que queremos prestar servicio a los clientes, queremos que estos cortes terminen”, dijo el director ejecutivo de PG&E, Bill Johnson, en una conferencia de prensa el martes por la noche. “Estamos viviendo tiempos inusuales aquí en California”.
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Más temprano el martes, Edison International en el Sur de California dijo que su propio equipo había sido identificado como la causa de un incendio en 2018, uno de los más destructivos en la historia de California, que costó la vida de tres personas e incluso quemó partes de Malibú. La compañía ahora advierte que más de 300.000 clientes podrían perder el servicio al tratar de evitar que sus líneas generen más incendios esta semana.
Más al sur en San Diego, Sempra Energy advierte que podría cortar el suministro eléctrico a casi 41.000 hogares y negocios. Se prevé que las ráfagas más potentes llegarán al Sur de California, donde el incendio Getty ya arrasó con más de 650 acres (260 hectáreas), destruyó 12 viviendas y provocó miles de evacuaciones en los alrededores de Los Ángeles.