Ciento cuarenta y tres días. Ese es el tiempo que le queda a Elon Musk antes de que las grandes cuentas empiecen a vencer en el mercado de deuda. Eso, en realidad, no se consideraría como una gran cantidad de tiempo en la mayoría de las circunstancias. Pero en 2018, con los mercados de capital todavía emitiendo bonos y préstamos por billones, sigue siendo una pista relativamente cómoda para que una compañía como Tesla Inc. asegure un indulto financiero.
Así que a pesar de toda la angustia por los reveses en el proceso de fabricación y los desconcertantes tuits de Musk y las peleas con los reguladores, las acciones de Tesla todavía cotizan en valoraciones astronómicas y sus bonos casi no muestran preocupación por un incumplimiento en el corto plazo. Eso, al menos por ahora.
La cuestión es si Musk puede aprovechar estos 143 días para apaciguar a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) con cambios en el directorio de Tesla -incluyendo su propia destitución como presidente- y luego empezar a producir automóviles eléctricos lo suficientemente rápido como para generar el dinero necesario para empezar a pagar esas deudas o convencer a los acreedores de que las renueven. Las cifras de producción del tercer trimestre fueron sólidas, y Tesla alcanzó su objetivo para el crucial sedán Model 3, pero ese crecimiento debe mantenerse en los próximos meses.
"El mercado no indica que haya un peligro inminente, tienen tiempo", dijo Chris Hartman, gerente senior de carteras de Aegon Asset Management. "Son sólo cinco meses, pero mientras no haya una crisis de liquidez global, deberían poder acceder a los mercados de capital, aunque a una tasa mucho mayor, para mantener viva la historia".
Más de US$1.500 millones de la deuda total de Tesla, de US$11.500 millones, vencerán en los próximos 13 meses. En realidad, algunos de los primeros vencimientos caen en las próximas semanas, pero el primer pago de consecuencias mayores vence el 1 de marzo: un bono convertible de US$920 millones con un precio de conversión de acciones fijado en US$360. Dado que ahora las acciones se cotizan a sólo US$262,80, parece poco probable que los inversores puedan convertir en acciones, lo que significa que Tesla estará en apuros para devolver el dinero.
Por ahora, los mercados de crédito se lo están tomando con calma. Los bonos del 5,3 por ciento de Tesla con vencimiento en 2025 rinden actualmente más del 8 por ciento, en línea con otras deudas con calificaciones CCC similares, según datos del índice Bloomberg Barclays.
Pero hay señales de duda: Más acreedores están cubriendo sus apuestas en el mercado de derivados. Ahora tiene un costo inicial de casi US$2 millones para asegurar US$10 millones de bonos Tesla por incumplimiento durante cinco años en el mercado de derivados de crédito. Hace sólo dos meses, el costo inicial era de menos de US$1,3 millones.
Tesla ha puesto a sus inversores en un aprieto con una serie de salidas de ejecutivos de alto perfil, desafíos operativos persistentes y, más recientemente, una demanda de la SEC que amenazó con retirar totalmente de la empresa a Musk, el visionario que se ha convertido en sinónimo del nombre Tesla.
A fines del mes pasado, Musk resolvió el caso tras acordar pagar una multa de US$20 millones, nombrar un nuevo presidente para el directorio y añadir dos directores independientes. Para alivio de los inversores, se le permitió permanecer como máximo ejecutivo. (Días después, Musk volvió a poner nerviosos a los inversionistas al expresar su frustración con el acuerdo -que aún no es definitivo- en un tuit en que se burló de la SEC).
Financiamiento costoso
Musk ha dicho que Tesla no necesitará recaudar más dinero, ya que generará un flujo de caja libre positivo en el segundo semestre de este año, y conseguirá ganancias sostenibles por primera vez en sus 15 años de historia. En cualquier caso, no hay buenas opciones de financiación en este momento. Lo más probable, según el analista de Bloomberg Intelligence Joel Levington, sería la venta de otro bono convertible o levantamiento de capital en los mercados de valores.