Siete mujeres y siete hombres (de 29 a 50 años en buen estado físico y psíquico) serán los protagonistas de un experimento denominado "Deep Time", que será supervisado por 30 científicos y dirigido por el explorador e investigador franco-suizo Christian Clot, director del Human Adaptation Institute, donde las 14 personas serán aisladas en una cueva durante más de un mes. El objetivo es medir los efectos del cerebro en el aislamiento extremo.
Durante varios años, los participantes se prepararon para esta misión: pasar 40 días sin luz natural, ni teléfono y reloj y, a excepción de algún problema médico, no tendrán contacto con el exterior. El experimento comenzará el 14 de marzo a las 20:00 horas y terminará el próximo 22 de abril.
El experimento se realizará en la cueva de Lombrives, ubicada en Ussat-les-Bains en Ariège, Francia, donde cada uno de los participantes tendrán una especie de hogar y además estará equipada con diferentes salas para llevar a cabo experimentos o actividades físicas. El tamaño de Lombrives, considerada la más grande de Europa, es como el de la Catedral de Notre Dame de París.
Los científicos de Deep Time explicaron que los seres humanos se rigen por tres parámetros: la gravedad de la Tierra, el oxígeno y la luz. Por esta razón, eliminarán la luz natural, pero también los marcadores temporales y reducirán las interacciones sociales a un grupo.
Así pues, los catorce individuos se moverán en tres espacios: una zona de dormir, una de estar y una científica. En definitiva, al no tener noción del tiempo, todos deberán encontrar su propio ritmo.
El objetivo del experimento
El objetivo de este experimento se basa en encontrar aplicaciones para largas expediciones espaciales, entornos hostiles (como expediciones polares) o también, misiones confinadas. En tal sentido, estudiarán el cuerpo (ritmo biológico, sueño), analizarán el cerebro (capacidad de tomar decisiones o de orientarse) y medirán las emociones y las interacciones entre ellos.
A su vez, desarrollarán un software que se pueda aplicar rápidamente a la comunidad médica. Por ejemplo, ayudaría en la investigación del Alzheimer, dado que los primeros signos de ciertas enfermedades como esa son la pérdida de los puntos de referencia del tiempo y del espacio que, por ahora, se detectan demasiado tarde.