COLUMNISTAS
Balance 2023

No lo vimos venir

20231230_pedro_sanchez_na_g
Pedro Sánchez. En 2023 amnistía fue la palabra. | NA

Palabras, palabras, palabras. Mañana termina el 2023 y, como corresponde, llegan los balances.

El debe y haber personal. Los encuentros y desencuentros, qué hemos perdido y hemos ganado a lo largo de este año. Las deudas y los logros.

Así también, con el fin de año llegan los rankings de diversos rubros. La película taquillera, la canción reproducida, la serie exitosa, los bestsellers, el recital más concurrido.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Una costumbre que se va generalizando, año tras año, es escoger la palabra más significativa de los 365 días. Se conforma un jurado español y eligen, explicando los motivos, un vocablo.

En el 2022 la palabra del año, curiosamente, fueron dos: inteligencia artificial.

Hay una cantidad de palabras que han dado vueltas, y continúan haciéndolo: chat GPT, apocalipsis, guerra, criptomoneda, influencers, redes.

Milei cantó los cuarenta

Este 2023 el jurado propone “amnistía”. Esta elección resulta un poco localista ya que España discute, por este tiempo, la amnistía otorgada por Pedro Sánchez a independentistas catalanes a cambio de sus votos para ser elegido presidente del gobierno.

“Amnistía” no resultaría elegida en la Argentina de este siglo, aunque “indulto” pudo haber sido el vocablo en 1989, de la mano de los perdones otorgados por el entonces presidente Menem.

Otro de los términos escogido por el colegiado ibérico es “ecosilencio”, que es el ocultamiento de información sobre el cuidado del medio ambiente.

Pero, una vez más, aunque el significado de “ecosilencio” resulte llamativo, no es una palabra que haya recorrido las tierras argentas.

El reconocido Diccionario Collins, igualmente, escoge su palabra anual. En el 2022 fue “permacrisis”, que es el largo período de incertidumbre, inseguridad e inestabilidad que vive una sociedad, fruto de eventos catastróficos.

Lo concreto es que, cada país o región o ciudad, e incluso, profesiones y organizaciones, poseen una palabra que las representa.

Si decimos incertidumbre, inflación, Leliqs, otra vez inflación, cambio, fútbol, inflación, libertad, PASO, campaña, casta, inflación, cualquiera, por estos pagos, sabe que estamos hablando de nosotros.

Si proponemos inseguridad, vino, fernet, glaciares, diagonales, narcos, zamba, inflación, podemos inferir provincias, ciudades o barrios.

A la hora de seleccionar, invocaré mi propia arbitrariedad para preferir una frase y adjudicarla al 2023 que culmina: “No lo vimos venir”.

No ver venir a algo o a alguien, es un hecho o persona que nos toma por sorpresa, que nos llega inesperadamente, aunque todo parecía suceder ante nuestros ojos.

Es como esa serie o novela que apunta todo el tiempo para un lado y, en un giro insospechado, modifica la trama y caen nuestras suposiciones. No lo vimos venir.

Muchos de estos episodios que no vimos venir, se han multiplicado desde la pandemia (a la que no vimos venir) de la que íbamos a salir mejores.

Desde lejos no se ve

No vimos venir la guerra de Ucrania, invadida por Rusia, ni que India llegaría a la Luna, ni el sismo en Turquía-Siria-Marruecos.

No nos percatamos del ataque terrorista de Hamas, ni sus posteriores y sangrientas consecuencias.

No se la vieron venir los pasajeros del submarino “Titán” en su expedición hacia los restos del Titanic (que, dicho sea de paso, tampoco se la vieron venir) y terminaron trágicamente.

En el plano local no lo vimos venir al Chiqui Tapia, ni el ascenso de Riestra, ni la final entre Central y Platense.

En nuestras tierras no vemos venir, recurrentemente, las sequías, las inundaciones, los incendios, los motochorros, las olas de calor, el contrabando, los accidentes viales, los funcionarios corruptos, los abusadores, los haters.

Del mismo modo que no vemos venir, ni reconocer (sólo tardíamente) a los argentinos talentosos, a Messi en algún momento, al Papa, a Scaloni, a los científicos, a los músicos, a los artistas.

Para cerrar, todavía hay argentinos que se preguntan: “cómo no vimos venir el resultado electoral de este año que finaliza”.

La respuesta es simple: nada se ve venir si uno siempre mira para otro lado.

*Dirigente APOC y Convencional Nacional UCR.