Los bares y restaurantes de Nueva York, considerados el "corazón y alma" de esta ciudad, de acuerdo con su alcalde, Bill de Blasio, se están adaptando a las nuevas reglas vigentes que les permiten hacer delivery de bebidas y cócteles en medio de la crisis por la pandemia de coronavirus.
Después de que los restaurantes y bares tuvieran que cerrar por tiempo indefinido en un esfuerzo por contener la propagación del virus, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ordenó que se revisaran las leyes estatales de despacho de bebidas en un esfuerzo por ayudar a los establecimientos a sobrevivir a las medidas de aislamiento social.
"Cualquier cosa que antes podías ordenar en un restaurante o bar o vinería, ahora puedes comprarla mediante el sistema de delivery", afirmó el gobernador de Nueva York. "Esperamos que esto sirva para aliviar las dificultades económicas", añadió.
La medida significó el cambio más drástico en las leyes de alcohol desde la derogación de la ley seca en los años 30 en Estados Unidos. Bajo la nueva legislación, los bares pueden vender alcohol para ser consumido fuera del local, siempre y cuando sea vendido junto a con comida.
Patient Pending, un café de día y bar clandestino o "speakeasy" de noche en Manhattan, está vendiendo cócteles para llevar en frascos de vidrio cerrados y vasos de café de cartón.
Cada pedido viene con una bolsa de patatas fritas y los clientes que gastan 50 dólares se llevan incluso un rollo de papel higiénico gratis, una mercancía con una alta demanda en tiempos de coronavirus. "Cuídese, beba en casa, cócteles para llevar - ¡Es legal ahora! Gracias Covid-19", dice un cartel fuera del local.
Las bebidas del bar Attaboy, incluidas las que se llaman Penicilina y Analgésico, también se sirven con patatas fritas de forma de poder cumplir con las nuevas reglas. "¡Cuídate pero sigue bebiendo bien!", se lee en su página de Instagram con la leyenda: "Es posible que el cóctel Penicilina no cure ningún virus".
El restaurante de Brooklyn, Hunky Dory ofrece cafés irlandeses, vino caliente y cócteles embotellados para llevar. "Es un parche temporario para un problema obviamente más grande, pero todo ayuda", afirma el restaurante en su cuenta de Instagram sobre las nuevas leyes de expendio de alcohol.
El bar Fresh Kills en Brooklyn ofrece tragos tiki y sopas borscht desde una pequeña ventana para los pedidos para llevar, mientras que el Tokyo Record Bar en Manhattan anuncia en sus redes sociales un bento box de 20 dólares con "champagne para llevar".
DPA / MT / DS
