En una “carta abierta a la humanidad”, artistas, políticos e intelectuales brasileños denunciaron que Jair Bolsonaro, a quien llaman “genocida” por su gestión de la pandemia de coronavirus, “niega la ciencia, la vida, la protección del medio ambiente y la compasión”. En este manifiesto público, que sigue recogiendo adhesiones, se afirma que el odio al otro es la “razón para ejercer el poder” del actual presidente de Brasil. La carta, que llegó a la Organización de Naciones Unidas (ONU), fue impulsada por el escritor y músico Chico Buarque y el teólogo Leonardo Boff, y lleva las firmas de la expresidenta Dilma Rousseff, la actriz Fernanda Montenegro, el cantante y exministro de Cultura Gilberto Gil, la historietista Laerte Coutinho, el filósofo João Vicente Goulart, el periodista Eric Nepomuceno, el compositor Edu Lobo, el músico Ivan Lins, el escritor Milton Hatoum, la directora Lucia Murat, la cantante Olivia Hime y la Asociación Brasileña de Juristas por la Democracia, entre muchos otros. De la Argentina, se destaca la del premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel.
“Brasil pide ayuda a gritos”, se lee al inicio de la carta, luego de una cita de Hombres en tiempos de oscuridad, de la filósofa alemana Hannah Arendt. “Brasileños y brasileñas comprometidos con la vida son rehenes del genocida Jair Bolsonaro, que ostenta la presidencia de Brasil con una banda de fanáticos impulsados por la irracionalidad fascista. […] Brasil sufre hoy el colapso intencional del sistema de salud. El descuido de la vacunación y las medidas preventivas básicas, el fomento de la aglomeración y la ruptura del confinamiento, combinado con la ausencia total de una política de salud, crean el ambiente ideal para nuevas mutaciones del virus y ponen en riesgo a los países vecinos y a toda la humanidad. Observamos con horror el exterminio sistemático de nuestra población, especialmente de los pobres e indígenas”. Hasta hoy, en Brasil murieron de coronavirus 265.000 personas y el número de personas infectadas, en los próximos días, será de once millones.
Para los firmantes del manifiesto, “el monstruoso gobierno genocida de Bolsonaro pasó de ser solo una amenaza para Brasil a convertirse en una amenaza global” y “pone en riesgo a los países vecinos”. Por ese motivo, los firmantes solicitan la intervención de organismos internacionales como las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional para que condenen “de manera urgente” la política del gobierno de Bolsonaro, “que amenaza la civilización”. Este comunicado, al que se puede adherir desde este enlace, se dio a conocer casi en simultáneo con la anulación, este lunes, por parte un juez de la Corte Suprema de Brasil de todas las sentencias que pesaban contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que le impidieron ser candidato presidencial en las elecciones de 2018.