Todos pensaron que no iba a suceder. Pero aquí está, entonces, la edición 72° de los Emmy Awards, que tendrá lugar hoy a través de TNT (doblado al español) y por TNT Series (en idioma original) desde las 21 (con el famoso preshow desde las 20). Y sí, la ceremonia será virtual y será conducida por Jimmy Kimmel. La gran pregunta, que no tiene una gran respuesta, tiene que ver antes que con los nominados y ganadores, con la consulta básica: ¿cómo se verá? ¿Tendrá el evento esa dinámica un poco torpe y otro poco ya “¡uff, qué cansancio!” del Zoom que todos aprendimos a usar?
La reciente entrega de algunos premios (donde perdió, por ejemplo Tiger King y The Mandalorian y Watchmen se lucieron) de los Emmy no dejó tanto que desear, pero mostró una dinámica más casera de lo esperado (por ahora, DC Fandome sigue siendo lo mejorcito en materia de celebridades). La Television Academy ya anunció que habrá apariciones de nombres enormes como Oprah Winfrey, o como Issa Rae (la estrella creativa de Insecure) o Anthony Anderson (el actor nominado por Black-ish). Además de otras celebridades, habrá incluso momentos online de “In Memorian” (con canción de Lena Waithe). Ha circulado una carta a los nominados que, obviamente, les dice que en el Microsoft Theatre solo estará Kimmel conduciendo. Muchos profesionales, como Pete Hammond de Deadline, han establecido que ésta es una oportunidad dorada para los Emmy: lejos de las alfombras rojas, de ser el primo que no lo logra de los Oscar, de no decidir su público, el actual formato de menos presentadores, más austeridad, y más posibilidades de que los fans de las series participen del evento, podría jugar a favor del evento. La misma carta, firmada por Kimmel entre otros, decía: “En un momento como éste, estamos aprovechando esta oportunidad para crear un momento más relajado, más entretenido y más disfrutable no solo para los nominados, sino para todos los que están viendo desde casa”. Por lo pronto, habrá que ver cómo resulta la ceremonia virtual y qué implica para el futuro de los grandes premios online que prometen 140 locaciones en vivo, para que quienes ganen puedan dar su discurso en vivo y no grabado.
¿Quién mira los Emmy? Watchmen se supone que será la gran ganadora de la noche. Y aun así, el show que comenzó a dar pasos enormes (su inteligencia a la hora de cuestiones racionales es mucho más profunda para hablar del mundo que la de otros objetos basados en cómics como Guasón) tiene preguntas mucho más allá de las 26 nominaciones del show de Damion Lindelof y HBO. La pregunta es simple: en un escenario político caldeado, ¿cuánto han inclinado la balanza los violentos enfrentamientos raciales? Es decir ¿cuántas sorpresas van a nacer, genuinas o no, con esa intención no, de un voto políticamente correcto? Se esperan muchas, lo cual, claro, es paradójico a la hora de la sorpresa.
Lo mejor del nuevo mundo a la hora de hablar de series es la caída de gigantes como Game of Thrones y Veep, dos series que solían barrer, al menos, con las nominaciones. Hoy, eso abre tanto en la comedia y en el drama muchas posibilidades. Por lo pronto, más allá del factor políticamente correcto mencionado, implica una real variedad. A la hora del drama, son dos los caballos que corren cabeza a cabeza y con 18 nominaciones cada uno (con una sorpresa ahí amenazando): Succession, de HBO, y Ozark, de Netflix (que ganó la batalla de las nominaciones globales con 160 -la mayor cantidad de nominaciones para una cadena en la historia del premio- versus las 107 de HBO). Todo parece indicar, incluso considerando la presencia de The Crown, que sigue aumentando sus nominaciones de temporada a temporada (13 este año), que hay un solo contrincante, que podría indicar un cambio de rumbo: The Mandalorian, la serie de Disney + basada en Star Wars y dueña del adorado Bebé Yoda (que veremos por estos lares cuando llegue la plataforma de Disney). The Mandalorian desplazó a series como Westworld, Big Little Lies o The Morning Show, la apuesta gigante de Apple. Lo cual generó la pregunta: ¿podrá la serie de Star Wars lo que no pudo Stranger Things, también nominada en drama? La presencia de la serie protagonizada por Millie Bobby Brown y aquella con el pequeño Yodita muestran que la ficción cool, la pop, la que es Funko, comienza a necesitar su propia categoría: no solo eso, sino que a la hora del rating podrían traccionar más que el resto de sus competidores todos juntos. Quizás esa sea la enorme sorpresa de la noche.
Diversidad ya. Esa será la otra gran columna vertebral del show: mostrar lo que Hollywood intenta resolver a las apuradas. Su falta de diversidad, sus problemas raciales y su apuro por mostrar todo aquello que sí sabemos que es como país. En Mejor Serie de Comedia parece será el rincón de la noche donde las leyendas celebren: hay muchas chances de que Eugene Levy y Catherine O’Hara se alcen con el premio mayor por su actuación. Y eso dejaría el terreno libre para que Insecure, el show de HBO con mayoría de cast, delante y detrás de cámara, de color se alce con un merecido, pero también conveniente premio. Será una noche distinta, y con suerte, lo sea más allá del formato y la obviedad.