La tarifa del gas natural exportado por Bolivia a Brasil se alineará con la cotización internacional, lo cual permitirá un aumento de precios del fluido de 3% a 4%, informaron hoy fuentes oficiales.
El acuerdo consiste en una "desagregación de los gases, del gas rico y del gas pobre", explicó el ministro boliviano de Hidrocarburos, Carlos Villegas.
Esos elementos "ricos" son el etano, el gas líquido del petróleo (GLP) y la gasolina natural" cuando superen los límites que estaban fijados en los contratos, precisó Villegas, según declaraciones que reproduce la agencia de noticias AFP.
Una evaluación boliviana estima que gracias a esa fluctuación el país andino podrá recibir uningreso suplementario de 100 millones de dólares.
La empresa brasileña Petrobras le compra a Bolivia un promedio de 26 millones de metros cúbicos de gas, a un precio medio de 4,30 dólares por millón de BTU (unidad térmica británica). Bolivia quería aumentar el precio a 5 dólares por millón de BTU, pero Brasil no quería revisar los contratos.
El tema fue tratado ayer durante la cumbre de los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil y Evo Morales, de Bolivia. "Los componentes del gas que tienen un valor de mercado reconocido pasarán a ser remunerados por su cotización internacional. Eso hará justicia al valor del gas boliviano y atenderá los reclamos del presidente Evo Morales", declaró Lula.
"Me voy contento, muy feliz de que haya pecio justo para el gas; es importantísmo para mi país", afirmó Morales, quien se comprometió a que "nunca falte gas para Brasil".
La visita de Morales a Brasil estuvo precedida de reclamos públicos del gobierno boliviano para más dinero por su gas, que irritaron a Brasilia y demoraron hasta última hora del martes la confirmación del viaje.
Morales llegó con su canciller, David Choquehuanca, y el ministro Villegas, y más tarde arribaron otros ministros, todos los cuales se enfrascaron en reuniones con sus pares brasileños.
Los acuerdos que se firmaron son una docena en materia de inversiones y cooperación en varios campos, según las autoridades brasileñas.