Islamabad.- Al menos 25 personas murieron y más de 60 resultaron heridas en dos atentados, presumiblemente suicidas, perpetrados hoy en la ciudad paquistaní de Rawalpindi, próxima a la capital del país, Islamabad, informaron funcionarios paquistaníes.
La primera explosión se produjo en un ómnibus que transportaba a personal del Ministerio de Defensa a las 07:30 horas (02:30 GMT), cerca del cuartel general del Ejército paquistaní.
El atentado causó la muerte de 16 personas y dejó heridas a más de 20, dijo el portavoz del Ejército paquistaní, general Wahid Arshad.
El segundo atentado ocurrió a una distancia de menos de 300 metros del primero. Una carga explosiva colocada en una motocicleta estalló en un mercado, matando a nueve personas y causando 40 heridos.
Según el jefe de la policía de Rawalpindi, Marwat Ali Shah, el hecho de que ambos atentados se produjeron en un intervalo de pocos minutos hace pensar que los ataques fueron coordinados. Hasta el momento ningún grupo se ha atribuido los ataques.
El presidente Pervez Musharraf y el primer ministro Shaukat Aziz condenaron los atentados, que se produjeron en medio de los preparativos para las elecciones pesidenciales y legislativas que se celebrarán las próximas semanas en Pakistán.
Mientras, un soldado murió cuando extremistas protalibán dispararon varios misiles contra un puesto de control en la región tribal de Waziristán del Sur, fronteriza con Afganistán. Otros cuatro soldados resultaron heridos en el ataque, según el canal televisivo Geo.
Los ataques contras las fuerzas de seguridad paquistaníes han ido en aumento desde que tropas del ejército asaltaron la Mezquita Roja de Islamabad en julio. Dos atentados suicidas perpetrados en julio en Islamabad causaron al menos 30 muertos y cien heridos.
En las últimas semanas más de 400 personas han muerto en enfrentamientos y atentados en Pakistán. La semana pasada, la milicia integrista talibán aseguró haber secuestrado a unos 300 soldados en la región fronteriza con Afganistán, considerada también como refugio para combatientes talibán y terroristas de Al Qaida.
El deterioro de la situación de seguridad en Pakistán llevó el mes pasado al presidente Musharraf a considerar la posibilidad de decretar el estado de emergencia en el país.
Fuente: DPA