En Chile pensaban que WikiLeaks no les iba a traer mayores problemas, pero se equivocaron. Un nuevo documento filtrado por la organización le ha impactado de lleno al presidente Sebastián Piñera calificándolo hasta de “poco ético”.
Seguramente el histriónico mandatario chileno, que hace unas pocas semanas recorría el mundo comentando la gesta de haber rescatado a los 33 mineros como así también los rápidos progresos logrados por su gestión en reconstruir su país luego de los efectos del terremoto que los sacudiera a principios del 2010, se habrá sobresaltado con esta opinión desencontrada de los diplomáticos estadounidenses.
Hay que tener en cuenta que los reportes filtrados de la embajada estadounidense en Santiago son anteriores a la elección presidencial, cuando Piñera era todavía uno de los potenciales candidatos a suceder a Michelle Bachelet. Según la misión norteamericana y tal cual se lo reportó a la sede del Departamento de Estado en Washington: “Piñera es un hombre de negocios competitivo y político que tiende a tomar riesgos, pero ha estado vinculado en el pasado a un número de cuestionables acciones sobre sus negocios", tal cual surge de un cable firmado por Carol Urban, la número dos de la sede diplomática.
Sin quedarse corto en palabras también afirmó el cable fechado en octubre del 2009 que Piñera es “tenaz y competitivo, y que maneja tanto sus negocios como su política hasta los límites de la ley y la ética…". Según algunos analistas, la postura de la embajada norteamericana tiene que ver con un reporte de Transparencia Internacional que mostró en plena campaña electoral su opositor, el líder de la Concertación Eduardo Frei. En dicho reporte se mostraba que Piñera en Julio del 2006 compró acciones de la empresa LAN horas después de haber recibido un informe financiero que no había sido hecho público. Por dicha acción Piñera tuvo que pagar una multa de casi un millón de dólares y renunciar a la presidencia de la aerolínea. El candidato y actual presidente Piñera en ese momento acusó a la filial de la ONG Transparencia Internacional con Sede en Chile de haber actuado bajo prejuicios “políticos”.
A Piñera también Estados Unidos lo tenía bajo la lupa por prestar dinero a empresas ficticias con una entidad bancaria de su grupo de negocios, tal cual está mencionado en el cable, aunque se dice que a veces se debió a que el chileno parecía ser “una víctima de las circunstancias, de la negligencia o de la inmensa vastedad de su fortuna". También otros cables mencionan que Piñera era un crítico sagaz de la ex presidenta y que tuvo algunas actitudes “caballerosas” hacia los abusos cometidos por la dictadura pinochetista. Esto último fue mencionado en los cables como una “actitud que no se empalma bien con la mayoría de los votantes de centro izquierda”, que según la embajada, conformaban la gran masa votante de Chile antes de la elección, aunque finalmente Piñera logró imponer sus ideas y resultar vencedor.
Ante la filtración, Washington se movió rápidamente. El secretario para la región latinomericana Arturo Valenzuela (de origen chileno) telefoneó al canciller chileno Alfredo Moreno, quien luego del llamado dijo a la prensa: “He recibido hace algunos minutos atrás la llamada de Arturo Valenzuela para informarnos que esta información que ha trascendido no representaba ni representa la opinión de los Estados Unidos”. Sin dudas una respuesta que ya lleva ensayada el Departamento de Estado hace días, y que la ha venido sosteniendo en todas las capitales donde WikiLeaks ha generado este tipo de escándalos.
Lo cierto es que pese a que fuera anunciado como posible en el futuro, Piñera no ha sido recibido aún por la Casa Blanca en visita oficial y sí lo ha hecho, situación que genera recelo, el presidente Alan García del Perú.