INTERNACIONAL

WikiLeaks mueve sus servidores a aguas internacionales

El destino sería la curiosa micronación de Sealand.

La plataforma de 550 metros cuadrados es toda la superficie que permite población.
| Gentileza Gobierno de Sealand

La organización de publicación de información política y confidencial WikiLeaks estaría cerrando un acuerdo con la micronación de Sealand, para mudar allí sus servidores y bases de datos, en un intento por escapar a la Justicia estadounidense, según adelantó el portal FoxNews.com.

Sealand es un Estado, autodeclarado como tal, ubicado sobre una ex plataforma marina utilizada como fuerte naval durante los años de la Segunda Guerra Mundial. No tiene más que 550 m² y su población rara vez excede las cinco personas. La diminuta nación se localiza a diez kilómetros de la costa de Suffolk, este del Reino Unido, por fuera de la jurisdicción británica.

La micronación o Principado de Sealand está habitado por, el también autodenominado, "Su Alteza Real Príncipe Roy de Sealand", un ex miembro de la armada británica cuyo nombre real es Paddy Roy Bates. Fue fundada en 1967.

Puede accederse a Sealand sólo por helicóptero y barco. Asimismo, el "príncipe" Roy introdujo en su país una Constitución, ideó una bandera y un himno nacional e hizo acuñar dólares de oro y plata. Además, se concedieron pasaportes a las personas que demostraron haber apoyado los intereses de Sealand. Desde que un juez dictaminó que lo ocurra en Sealand escapa al control de Londres debido a su localización en aguas internacionales, ha sido materia de constante revisión en la rama del derecho internacional.

Sealand cuenta con una web oficial del "Gobierno" local y además posee usuario oficial de Twitter y hasta de Facebook, en donde se pueden leer las novedades de la plataforma.

Con este audaz movimiento, Julian Assange busca evadir mayores problemas legales y continuar con su proyecto de divulgación de cables y demás sucesos clasificados como secretos en Estados Unidos y demás países del mundo. En ocasión de una entrevista, Assange había argumentado: "Se procesa a personas reales, no a servidores".