El periodista, escritor y director de la revista Fortuna, Ceferino Reato, dialogó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) y expresó que "me quedó ese optimismo de ver tantas empresas", en relación a los Premios Fortuna que se entregaron el último martes. Por otro lado, manifestó que "el Gobierno no encuentra una figura de peso para colocar en un puesto crucial" y, por último, confesó que "Después de 20 años, De Mendiguren y Cavallo se dieron un abrazo".
¿Qué te quedó del balance de lo que viste que puede hacer indicio de la situación política económica que atraviesa el país?
Me quedó ese optimismo de ver tantas empresas, muchas de ellas desconocidas, que ganan los premios Fortuna a las mejores en sus rubros. Son premios que tienen que ver con los balances de esa compañía y participan de todas partes del país, entonces, ganan empresas que uno no conoce.
Hay un montón de gente haciendo las cosas bien por eso contrasta con esta sensación real de que las cuestiones van mal. Hablando con Gabriel Rubinstein que es titular de la consultora que hace este análisis de los balances en función de los cuales se entregan estos premios, él me decía que todavía no está definido si él va o no va de viceministro de economía, lo cual indica que puede ir y que el Gobierno no encuentra una figura de peso para colocar en un puesto crucial.
Ayer Domingo Cavallo decía que, si Rubinstein fuera el viceministro, saltaría de la alegría y sería muy bueno para la economía general del país.
También de De Mendiguren me decía eso, que actualmente es el secretario de Producción y estuvo en el evento de anoche. Me decía que hace dos semanas estábamos muy mal y que ahora hay una luz, por lo que cree que la situación va a mejorar y que le gusta Rubinstein para viceministro de economía. De igual forma, la situación está en veremos y en definiciones.
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Felicitaciones, Ceferino. Me estás nombrando a Cavallo y De Mendiguren que eran enemigos públicos, es decir, la salida de la convertibilidad tuvo como un impulsor, que era de Mendiguren, y para Cavallo era la muerte del hijo. Sin embargo, ayer se juntaron y se saludaron con cierto grado de cordialidad e inclusive coincidían ambos de que Rubinstein sería la persona adecuada.
Después de 20 años, De Mendiguren y Cavallo se dieron un abrazo. De Mendiguren me dijo: "Le dí un abrazo al Mingo. Si nosotros estábamos enfrentados por cuestiones política, no personales". Estaba contento. Domingo también estaba alegre y agradeció mucho la invitación. La verdad que lo aplaudieron bastante en la Bolsa de Comercio.
BL PAR