Comenzamos el mes en el que la Argentina transita su camino hacia el futuro. Hay una idea generalizada de que Myriam Bregman fue la que más se destacó en el debate presidencial de este domingo, con la facilidad de que no tiene nada que perder.
Debate presidencial |
Télam
“El debate no parece modificar en esencia la intención del voto. Podríamos decir que se vieron todos muy calmos, un quíntuple empate con algunos puntos a favor de Myriam Bregman, y otros, según algunos, de Sergio Massa. Están todos cortados a la misma medida, al punto de que el propio Milei dejó de ser un outsider para convertirse en un insider. Es por esto que asociamos el debate presidencial del pasado 1 de octubre con el mito de Procusto”, expresó Jorge Fontevecchia en la apertura de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1), el lunes 2 de octubre del 2023.
Comenzamos el mes en el que la Argentina transita su camino hacia el futuro. Hay una idea generalizada de que Bregman fue la que más se destacó en el debate presidencial de ayer, con la facilidad de que no tiene nada que perder. Puso la frase del debate con el “gatito mimoso del mercado” cuando apuntó contra Javier Milei.
Aunque también existe cierta coincidencia con que Bullrich no estuvo muy encendida, y luego una sensación de empate entre los restantes, con cierta posibilidad para algunos de sobresalida de Massa, dejando a un Milei y a una Bullrich que parecen tener mayor impacto en los tiempos cortos de la televisión.
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Procusto tenía su casa en las colinas, donde ofrecía posada a viajeros solitarios. Allí los invitaba a tumbarse en una cama de hierro donde, mientras los viajeros dormían, los amordazaba y ataba a las cuatro esquinas del lecho. Si la víctima era alta y su cuerpo era más largo que la cama, procedía a cortar las partes del cuerpo que sobresalían.
Si, por el contrario, era de menor longitud que la cama, los estiraba. Según otras versiones, nadie coincidía jamás con el tamaño de la cama porque Procusto poseía dos, una muy larga y otra demasiado corta.
Procusto continuó con su reinado de terror hasta que se encontró con el héroe Teseo, quien invirtió el juego, retando a Procusto a comprobar si su propio cuerpo encajaba con el tamaño de la cama. Cuando el posadero se estaba tumbado, Teseo lo amordazó y ató a la cama y, allí, lo torturó para «ajustarlo» como él hacía a los viajeros.
El debate de ayer fue como una suerte de “cama de Procusto” que, con su formato rígido, homogeniza a los candidatos. Es decir, vimos hasta a un Milei moderado, donde se planteó la idea de si en un contexto de normas Milei tendría una actuación “normal”.
Para qué sirve el debate
Jaime Duran Barba, en una columna para Perfil sobrepara qué sirven los debates, decía que los debates no sirven para torcer el resultado de una elección ni para transmitir las propuestas de los candidatos.
El politólogo indica que la mayoría de las personas escucha los primeros 15 minutos y luego se aburre. Por lo que, el debate sirve para producir titulares en los medios y conversación en redes.
En ese sentido, Durán Barba señala que la gente no oye los debates para tomar decisiones racionales, sino que los ve para ratificar sentimientos. Y que, en ocasiones excepcionales puede recibir estímulos sensibles, que pueden ser la clave del triunfo de una campaña.
Por otro lado, para el analista, los medios hacen sondeos para averiguar cuántos dicen que un candidato triunfó pero aclara que éste es un ejercicio inútil, ya que nunca el que parece triunfador gana votos, ni el que parece derrotado los pierde.
Un ejemplo de la intrascendencia de los debates que expresa Durán Barba es el caso de Brasil, que utiliza la herramienta desde hace años. Sin embargo, la importancia en ese país de los debates se demostró que era relativa cuando Jair Bolsonaro ganó las elecciones sin participar de ninguno.
Entre los electores, Jaime Durán Barba dice que está el sector de quienes no fueron a votar o votaron en blanco, que no ven los debates ni les interesa. Por otro lado, entre quienes ya tienen decidido el voto y ven el debate, indica que lo hacen para ratificar sus sentimientos, viendo imágenes y actitudes, y confirmar que su candidato es bueno y los demás malos.
Lo que dejó el debate
Sergio Massa, entre otras cosas, habló de los jubilados, solicitó disculpas al Papa, nombró los países dolarizados repetitivamente y afirmó que los errores de este gobierno lastimaron a la gente,además de declarar que fue vapuleado por dialogar con todos los sectores.
“Me tocó devolverle el 13% a los jubilados que Bullrich recortó”, declaró el ministro de Economía, agradeciendole a Patricia por otorgarle el beneficio de ver “una sonrisa en los jubilados” luego de devolverles “lo que ella les descontó”.
En términos económicos, hablando sobre la dolarización, el candidato deUnión por la Patria nombró en varias ocasiones los países que cuentan con ese sistema. “Zimbabwe, Ecuador y El Salvador, eso te propone Milei”, además de apuntar contra Javier Milei y asegurar que “el destino de las Pymes está condenado si este señor gobierna”.
Sergio Massa aprovechó la pregunta que el debate le otorgó hacia el candidato libertario para solicitarle un pedido de disculpas hacia el Papa, a lo que el candidato de La Libertad Avanza respondió asegurando que esas disculpas ya estaban solicitadas.
En el bloque de Derechos Humanos y Convivencia Democrática, el candidato del oficialismo aprovechó para hablar de un gobierno de unidad nacional. “Hoy quiero aprovechar el capítulo de convivencia democrática para insistir, el 10 de diciembre, voy a convocar a un gobierno de unidad nacional”, dijo un Massa que supo aprovechar el debate.
Por otro lado, Patricia Bullrich se concentró en la inflación, en Insaurralde y en confrontar a Massa: “Cuando no hay inflación comprás sin sorpresas”.
Además, apuntó contra Sergio Massa: “Explicale a los argentinos cómo siendo el peor ministro de Economía, podés ser un buen presidente”.
También aprovechó la pregunta al ministro de Economía para decirle que no lo entendió durante todo el debate, y tras la pregunta que le realizó Javier Milei, la candidata de Juntos por el Cambio, contestó que él “no va a decir lo que yo tengo que decir”.
Javier Milei, escondido detrás de sus anteojos, como una especie de fuerza entre el afuera y el adentro, hizo declaraciones del último golpe de Estado, desmintiendo la cifra de 30.000 desaparecidos.
“Empecemos por la verdad, no fueron 30.000 los desaparecidos, fueron 8.753”, dijo, además de confirmar que en los setenta hubo una guerra en nuestro país.
Juan Schiaretti, contó con un discurso localista, absolutamente cordobesista, subrayó que los otros candidatos son la expresión de “la república del AMBA”.
Sin ninguna duda, Schiaretti ganó el debate en Córdoba. Definitivamente, el candidato le estaba hablando a su electorado de la provincia.
Ahora, orientandonos más a quien todos declaran la ganadora del debate, aclarando lo que decía Duran Barba sobre aquellos que ganan el debate pero no las elecciones,Myriam Bregman, regaló la frase del debate apuntando contra Milei, diciéndole que no es un león, “es un gatito mimoso”.
Además de hablar de la “casta” a la que hace referencia Milei y sacar a la luz temas como el de Santiago Maldonado.“Patricia Bullich hablando de convivencia democrática, ¿y Santiago Maldonado?”, se preguntó la candidata del FIT, previamente a opinar que todas las propuestas de Bullrich “implican represión”.
El debate no parece modificar en esencia la intención del voto. Podríamos decir que se vieron todos muy calmos, un quíntuple empate, con algunos puntos a favor de Myriam Bregman, y otros, según algunos, de Sergio Massa.
Están todos cortados a la misma medida,al punto de que el propio Milei dejó de ser un outsider para convertirse en un insider, es por esto que asociamos el debate presidencial del domingo 1 de octubre con el mito de Procusto.
