El economista Ismael Bermúdez, habló sobre las consecuencias de las medidas que podrían tomar los candidatos en base a la inflación y los salarios. "Las promesas electorales, cuando son analizadas en la dinámica que puede llegar a tener la Argentina, no van a tener el resultado que están diciendo", expresó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Actualmente hay el doble de empleados públicos que en el 2003, pero ganan la mitad. ¿Cuánto, a tu juicio, hay de puja distributiva en el componente inflacionario argentino?
Sabemos que la inflación no golpea a todos por igual, se ensaña con los sectores de ingresos fijos, que en esa carrera van perdiendo todos los años frente a una inflación ascendente. Lo vimos con el salario mínimo vital y móvil, que perdieron 20 puntos entre el 2015 y el 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Con este aumento del salario mínimo vamos a ver qué pasa con la inflación los últimos meses para poder hacer la cuenta final. Lo mismo sucede con el salario de aquellos que no están registrados y que han tenido una pérdida de más del 30%. Incluso los trabajadores con salarios registrados perdieron muchísimo en el gobierno de Mauricio Macri y siguieron haciéndolo en el actual.
Larreta anunció nueve propuestas para una Argentina sin inflación
Ha habido una reducción muy fuerte del llamado "costo laboral", y en relación al nivel de facturación de las empresas ha bajado la participación del salario en lo que se llama el "valor de producción", según datos del INDEC. Esta es la realidad. Teniendo en cuenta que estamos con una inflación ascendente, hay dos maneras de bajar el salario.
En términos nominales, como se intentó hacer en el 2001 cuando la jubilación se bajó un 13% y hubo reducción de salario nominales, donde la gente estalló. También en términos en los que la inflación hace que el proceso de pérdida salarial no sea tan evidente, porque no bajan el salario, sino que baja el poder adquisitivo.
Evidentemente, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, donde se insistió tanto en bajar el gasto público, apuntaba a hacerlo por la inflación, porque si se aumentan las medidas de gastos públicos voy a tener una mayor inflación y una pérdida del salario real, que es lo que importa.
El salario promedio pretendido en junio rozó los $300 mil
Aunque se haga de manera más “disimulada”, es exactamente lo mismo que bajar el salario nominal en un momento donde hay inflación. Sería interesante colocarnos en el momento de inicio de la inflación. Inicialmente, lo que se produjo en el gobierno de Néstor Kirchner fue que las paritarias aumentaron por arriba de la inflación.
No olvidemos que Néstor Kirchner arranca con un salario que estaba triturado por el estallido y la pérdida que hubo durante la convertibilidad. Una época que solo fue estable en una variable, que tenía que ver con los precios, pero que desarticuló todo el resto de las variables económicas y por esto vino el estallido que tuvimos en 2001.
Durante la salida de la convertibilidad los sueldos se pulverizaron y el dólar pasó de uno a cuatro, y luego se estabilizó en tres, sin paritarias. La inflación había aumentado 45% y 0 de paritarias. Además, los salarios perdieron el 30%. Cuando baja el desempleo es en gran medida porque los salarios bajaron. Y cuando los salarios suben, sube el desempleo, que es lo que te encontraste en la convertibilidad.
¿Encontrás una relación en esta famosa línea entre baja de desempleo, aumento de salarios y aumento de salario y baja de desempleo?
La inflación mensual de Argentina se desacelera más de lo previsto
Hoy en día tenemos una baja del desempleo con un gran aumento de la pobreza, que seguramente esté dando un 43% en la primera mitad de este año y una caída del salario, con una economía que, al margen de la sequía, tiene índices positivos.
Lo que explica el crecimiento económico que ha tenido la Argentina es la baja de salarios. Las empresas encuentran un costo laboral bajísimo y toman la decisión de invertir porque, actualmente, invertir en Argentina (en términos de dólares) es un negocio fabuloso.
No necesariamente la mayor actividad económica lleva a un aumento de salario. La economía se recuperó, aumentó 10% después de la pandemia, un 5% al año siguiente y este año está creciendo un 2% o 3% y, sin embargo, tenemos una pérdida del salario acumulada que abarca incluso a los trabajadores registrados, con una pérdida del orden del 25%.
Con los alimentos como ancla, la inflación de junio fue del 6% según el INDEC
Horacio Rodríguez Larreta hablaba del aumento del salario real en el plan económico que él propone. Se da una situación parecida a la del 2002, donde los salarios ya están pulverizados…
Uno puede decir lo que mejor le parezca pero después hay que analizarlo. Detrás de las palabras “hay que unificar el mercado de cambio” está proponiendo lo mismo que viene reclamando el Fondo Monetario Internacional, una fuerte devaluación del dólar oficial, que va a tener un traslado a precios enorme. Por lo tanto, vamos a tener una nueva caída del salario real si se toman esas medidas.
Las dudas que tiene Sergio Massa de implementar esa medida que reclama el Fondo Monetario Internacional, tienen que ver con que se da cuenta que en un contexto de elecciones sería piantavotos hacer una fuerte devaluación, y de ahí viene la controversia que está teniendo con el Fondo Monetario. Si Massa devaluara, como le pide el FMI, el salario quedaría triturado.
Massa acusó a economistas opositores de sabotear las negociaciones con el FMI: "Qué poco patriotas"
¿No imaginás posible un plan como el Austral donde, por ejemplo, a una devaluación del dólar oficial del 30% se produzca automáticamente un aumento de salarios de la misma proporción o un congelamiento?
Hablo de un plan que acomode los precios relativos a través de un sistema de intervención del Estado sobre la economía, que no sea recesivo ni que reduzca la capacidad de consumo de la población. ¿Lo ves posible?
Depende de las medidas previas que se tomen. Tanto el Plan Austral como la convertibilidad tuvieron previamente una fuerte confiscación de depósitos. No olvidemos la medida que tomó Erman González, que fue el paso previo para la convertibilidad de Domingo Felipe Cavallo. Fue una estabilidad de precios basada en la entrada de dólares resultado de las privatizaciones.
No podemos analizar una variable económica tan importante como la inflación al margen del resto. La consecuencia fue una cierta estabilidad del índice de inflación, por ejemplo, en la convertibilidad, pero tuvimos una privatización que le permitió financiar la convertibilidad, además del cierre de empresas, y el aumento muy fuerte del desempleo por la apertura económica indiscriminada.
Cavallo: "Massa está enredado con las ideas que Kicillof le metió en la cabeza a Cristina"
Cuando uno escucha hacer una serie de enunciados, después hay que ver cómo juegan todos esos enunciados y si tendrán el resultado que los políticos dicen.
En la Argentina se ha demostrado que la combinación de todos esos objetivos, en muchos casos contradictorios, la variable de ajustes termina siendo que el salario, las jubilaciones (que cayeron muy fuerte en la época de la convertibilidad) y esos mismo planes, como resultados de estas contradicciones, se acumulan y generan una bomba de tiempo con un estallido muy grande.
En base al Austral y al Plan Real, ¿cómo seria?
El Plan Austral duró lo que duró y por la acumulación de variables contradictorias terminó pulverizado.
En Brasil descubrieron que el ajuste por inflación de las deudas del Estado terminaba produciendo inflación porque, finalmente, el déficit grande en Brasil era el cuasifiscal. En la Argentina vamos en camino a tener un problema similar, a lo mejor la resolución es con algo parecido a lo que fue el Plan Bonex…
Cuidado, el Plan Bonex fue la conversión forzosa de depósitos en bonos a 10 años, hay que ver cuál es la reacción que eso genera.
"Sergito, contate otro": la oposición criticó a Massa por la inflación del 6%
Argentina tiene una deuda pública impagable, no sólo con el Fondo Monetario, sino también con los acreedores privados. Una deuda que el propio Gobierno la calcula en el orden equivalente a 400 mil millones de dólares y que tiene vencimientos muy cercanos. Eso es un factor clave en la generación del déficit fiscal.
Dividiría la deuda internacional de la nacional. Imagino que la internacional se renueva sin pagarla y la solución será recuperar la credibilidad en algún momento y que se renueve, como en la mayoría de los países.
La nacional que es la genera una tasa de interés que luego crea la inflación. Imagino que tendrá una solución del estilo Plan Bonex, confiscación de la deuda con pago de alguna manera.
Para poder hacer esa renovación permanente de la deuda, los acreedores exigen cosas, y una de esas cosas es hacer una reforma previsional, es decir, que bajen los haberes jubilatorios. Son partidarios de una reforma laboral para bajar el costo salarial. En el medio está el peligro en un país, que ya tiene situaciones sociales que están al límite, y esto puede generar un empeoramiento desde el punto de vista social, en los índices de pobreza y en el tema de la precariedad laboral, con todas las consecuencias que eso tiene.
Dolarización electoral: antecedentes de una costumbre argentina que desafía a Massa
Algo me indica que no hay margen en nuestro país para una reducción del salario real, más de lo ya reducido que está.
Entonces ¿por qué lo proponen? Si se devalúa el tipo de cambio oficial un 30 o 40 por ciento, ¿cuánto se traslada eso a la inflación?
Quiero creer al que le toque gobernar va a llevar adelante un plan en el cual la corrección macroeconómica no implique una reforma laboral, con una pérdida de salario real, porque hay un 40% de personas trabajando "en negro" sin ningún derecho laboral.
Las promesas electorales después, cuando son analizadas en la dinámica que puede llegar a tener la Argentina, no van a tener el resultado que están diciendo. Muestran todo en un círculo virtuoso, sin ningún tipo de obstáculos.
Ex director del FMI dice que Massa mintió sobre el gasoducto
Yo trato de analizar las contradicciones que envuelven esos discursos, tanto en el oficialismo como en la oposición, y en las principales fuerzas que tienen posibilidad de ganar en octubre.
Sería muy bueno que estas conversaciones las podamos contrastar con la realidad de aquellos que van a ser los gobernantes en 2024 y que van a tomar estas medidas en su periodo electoral para ver qué resultados tienen.
VF JL
