MODO FONTEVECCHIA
ECONOMÍA ARGENTINA

Santiago Manoukian: "Los mecanismos que intentan protegernos de la inflación la van alimentando"

El jefe de Research en Ecolatina habló sobre el panorama económico que enfrenta el país, la inflación que hace años se mantiene en dos dígitos y cómo impacta el acuerdo con el FMI.

Santiago Manoukian
Santiago Manoukian | twitter Santiago Manoukian

El economista Santiago Manoukian sostuvo que el Gobierno está logrando mantener la brecha cambiaria, pero impacta muy fuerte en la inflación, que ya está en un nivel muy alto. “La expresión política que resolvió Sergio Massa, en agosto de 2022, era condición necesaria pero no suficiente para evitar esta turbulencia que estamos viviendo ahora”, declaró en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

No tenemos un panorama muy alentador. Es muy incierto y complicado pensar que el dólar vaya a acomodarse, por lo menos el paralelo...

Respecto al paralelo, vimos que alcanzó un nuevo récord nominal, pero tengamos en cuenta que estamos en una economía donde toda la nominalidad va subiendo cada vez más, y se va asentando en un ritmo cada vez mayor.

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Es lo que vemos, no solo con la inflación del 7,7% de marzo que fue la más alta mensual en 20 años, sino que los primeros datos de abril también están dando cuenta de una inflación que da cerca del 7%.

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Si uno ve ese dólar en términos reales, es decir, le descuenta la inflación, no es un dólar de crisis. En julio-agosto de 2022, cuando se da la crisis por la salida de Martín Guzmán, ese dólar a precio de hoy estaría en los $550, y hoy está a $410. Entonces, se viene abaratando desde ese momento. Estamos en una economía donde todo tiende a subir, y los dólares también, es esperable que sigan a la nominalidad.

Estamos en una brecha cambiaria que el Gobierno, por lo menos, está logrando mantenerla acotada en la zona del 90%. Porque si se llega a disparar, como lo hizo en aquel momento, ocurren dos factores particulares.

El primero es que te impacta en la inflación, porque hay mecanismos más aceitados para que se transmitan a los precios los movimientos en los dólares financieros, antes no sucedía tanto.

Por otro lado, si la brecha se acelera mucho se genera una ofrenda a la oferta neta de divisas en el mercado cambiario. Los exportadores, que van a dejar de exportar, frenan las ventas a la espera de una devaluación, y los importadores intentan adelantar las compras externas.

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La inflación de Argentina está en dos dígitos hace 15 años, y está adquiriendo una dinámica propia, difícil de frenar en este régimen de alta inflación, donde los contratos se han ido acortando cada vez más, la indexación en muchos contratos ya es una moneda corriente y donde la credibilidad del equipo económico se ha dañado en los últimos meses.

Esta filiación que estamos viendo se está presionando sobre el movimiento del tipo de cambio oficial, que va a tener que acelerarse un poco más para no convalidar un atraso cambiario mayor al que ya tenemos.

Por lo tanto, eso va a retroalimentar la dinámica de precios, una dinámica que está lanzada hacía adelante con una muy fuerte inercia, difícil de desarmar, sobre todo para un Gobierno con esta pérdida de confianza.

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Hace 15 años que tenemos una inflación de dos dígitos, pero ¿por qué tenemos la sensación de que es un momento mucho más complejo en materia económica que los últimos?

Porque no es lo mismo pensar una inflación del 50% que una de más de 100%. No solo es el doble, sino que cualitativamente es distinta.

Los mecanismos que intentan protegernos de la inflación la van alimentando​. Justamente, ir indexando los contratos. Por ejemplo, el precio del transporte se ajusta por la inflación del mes pasado, y eso lo decide el sector público ni siquiera es algo que decide el sector privado.

Uno diría, en el sector privado también hay contratos que vienen indexándose, como por ejemplo, el alquiler. Hay alquileres que directamente están ajustando por IPC a tres meses.

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Cuando eso se va generalizando en la economía, y todos terminan viendo la inflación del pasado para poder pensar en la inflación del futuro, es muy difícil frenar la inflación de futuro, sobre todo si no tenés a alguien que te genere confianza y que coordine expectativas con todos, con los agentes económicos, con los sindicatos, con los empresarios y con la población en general, para poder ir a una inflación menor.

Además, estamos con falta de anclas, en los próximos meses el Gobierno no puede congelar las tarifas de servicios públicos, ni puede ralentizar el tipo de cambio oficial, porque tenés paritarias que tienen un nivel de salario real que tiene por debajo de 2017, y que van a querer recuperarlo, sobre todo en el año electoral.

Y a eso se le suman una serie de otros factores puntuales, bastantes coyunturales, que tienen que ver con restringir exportaciones que te reduce la cantidad de bienes en la economía, con precios que son más sensibles al movimiento de la brecha cambiaria.

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También porque tenés el impacto del dólar agro, que es un dólar que está acompañando una devaluación que, no es solo para el complejo sojero, sino para cerca de 15 economías regionales, según la última resolución, y eso es una medida un poco más riesgosa porque le estás devaluando a sectores que tienen mayor impacto en la canasta básica.

Entonces, ahí hay bastantes diferencias respecto a esa inflación que vimos estable en torno al 25%-30% previo a 2015, y que ahora adquiere una dinámica preocupante y riesgosa.

Fernando Meaños (FM): Durante mucho tiempo se habló de que esa ancla, que vos reclamas, iba a ser el acuerdo con el FMI, ¿qué ves hoy de ese acuerdo? ¿En qué nos puede ayudar mantener?

El acuerdo no es consistente con una baja de la inflación. Pensemos en enero de 2022, el acuerdo se firma a finales de marzo, la brecha cambiaria venía subiendo mucho, había cerrado 2021 con una inflación del 50%. Entonces uno decía, si viene el acuerdo se puede llegar a anclar expectativas, pero por cómo está instrumentado el acuerdo, eso iba a implicar que vos ibas a tener que acelerar el movimiento del tipo de cambio oficial y ajustar tarifas.

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Es decir, que ibas a levantar dos anclas típicas que te mantienen aletargada la inflación, entonces esas correcciones fiscales subieron tarifas y subiendo el tipo de cambio para acercarlo más a la inflación ya te iba a marcar que la inflación no se iba a moderar por lo menos en 2022.

Después vinieron los dos shocks, la guerra en Ucrania y la salida de Guzmán y la crisis de la deuda en pesos, con una inflación acelerándose de un mes al otro de un 5% al 7%. Eso se montó sobre la dinámica de una inflación del 50% y un acuerdo que te podía anclar expectativas pero más en el mediano plazo si vos hacías algunas reformas más estructurales.

El problema es que no es acuerdo consistente con la baja de la inflación, y no ibas a hacer reformas profundas, simplemente ibas a moderar los desequilibrios hacia adelante, en un acuerdo que era bastante laxo. En ese sentido, si la política se hubiese ordenado un poco más detrás de ese acuerdo, pero fue algo que no ocurrió. Hay una parte de la coalición gobernante que está cascoteando el acuerdo todo el tiempo, uno podía haber visto otro trayecto.

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Siempre decimos, es cierto, hay un FMI con el cual hay que cumplir para que haga los desembolsos y no entres en default, pero por otro lado, son los propios limitantes de la realidad no le permiten al gobierno hacer una política expansiva en lo fiscal y lo monetario, bajando las tasas de interés por ejemplo.

No es solo el FMI quien impone eso, sino el mercado que no te da el financiamiento, las reservas que no alcanzan el tipo de cambio, el financiamiento que te impide mantener congeladas las tarifas. Hay una parte del Gobierno que dice que la culpa es del FMI

El acuerdo no era consistente con bajar la inflación pero intentaba ordenar la economía para que te veas beneficiado. Pero la expresión política que resolvió Sergio Massa en agosto de 2022, era condición necesaria pero no suficiente para evitar esta turbulencia que estamos viviendo ahora, donde la sequía está impactando fuertemente y el shock está condicionando toda la política económica de gobierno este año.

MVB JL