A contramano de los análisis y datos que dan como perdedor al Frente de Todos en las elecciones presidenciales, una encuesta develó que se ubica primero en intención de voto por encima de Juntos por el Cambio y el diputado Javier Milei. Además, plantea un escenario de fragmentación política y detalla que la imagen de todas las figuras a nivel nacional tiene como techo el 37% de positiva.
En medio del interregno entre la renuncia de Alberto Fernández a ir por un segundo mandato y el acto que protagonizará Cristina Kirchner el jueves en La Plata, la consultora Zuban Córdoba presentó un relevamiento nacional que posiciona al oficialismo como un jugador competitivo de cara al próximo enfrentamiento en las urnas.
De acuerdo al último estudio, el armado panperonista se ubica en un 28,5% de intención de voto, muy cerca del 23,5% de Juntos por el Cambio. El podio lo completa la opción “liberales/libertarios” representada mayormente en Milei, con el 18%. En cuarto lugar prevalecen los indecisos que todavía no decidieron a quien apoyarán en las urnas (14,9%).
En el caso de los demás espacios proclives a competir su poder de fuego electoral los ubica por debajo del 8%: el 7,5% afirmó que votaría a “otro” espacio, el 4,7% al peronismo no kirchnerista y el 2,8% a los partidos de izquierda.
En diálogo con PERFIL, la consultora y analista política Paola Zuban detalló estos resultados. “Hay un escenario de tercios imperfectos porque todos están cerca del 20% con un Milei que va creciendo sostenidamente. La baja de Macri incrementó el potencial de voto de Milei con pérdida de Juntos por el Cambio. Cuando analizamos el voto a Milei, los que dicen que lo van a votar antes lo hicieron por Macri. En 2015 y en 2019”, manifestó.
El techo de imagen positiva promueve la fragmentación
En cuanto al nivel de imagen de los diferentes dirigentes nacionales, Zuban Córdoba pone la lupa en el 37% de techo que aparece como límite de la paciencia social.
En ese ítem el más valorado es Horacio Rodríguez Larreta, quien se ubica cerca del 40% de positiva pero resta con el 50,7% de negativa. Zuban agrega algo clave en este punto: “No hay que leer el dato de la imagen como lineal para intención de voto. Que tengan imagen negativa no significa que no sean competitivo en un escenario electoral”.
Los demás políticos tienen una consideración positiva similar. En el caso de Patricia Bullrich, rival del Jefe de Gobierno en la interna del PRO y Juntos por el Cambio, tracciona un 36,3% de anuencias y un 54,4% de rechazos.
En el Frente de Todos los referentes más valorados son Sergio Massa (+35,6%; -56,3%) y Cristina Kirchner (+34% y -64,2%). Si bien la Vicepresidenta es una de las figuras con mayor potencial de imagen negativa, quien encabeza esta tabla es Alberto Fernández con el -69%.
Desde Zuban Córdoba alegan que el tablero nacional se encuentra fragmentado, una mirada que ya había sido expuesta por Cristina Kirchner el último 10 de marzo en Río Negro. La presidenta del Senado dijo entonces: “En el año 2011 dos partidos políticos en Perú tenían el 65% de las elecciones; hoy, para juntar el 50 por ciento de los parlamentarios en el Parlamento se necesitan cinco partidos políticos. Ningún candidato llega a más del 20 por ciento. Lo mismo pasó en Ecuador, la fragmentación del poder político, la fragmentación de la política, porque la gente se la agarra con la política y piensa, además, que viene uno y promete una cosa, viene otro… y vamos así, y la gente sigue convencida de que los políticos son los malos. No, son los modelos económicos”.
Zuban afirma que si las coaliciones mayoritarias se dividen por sus resquemores internos, las posibilidades del diputado libertario aumentan. “Si el Frente de Todos y Juntos por el Cambio van con fórmula de unidad tienen posibilidad de pelearle una PASO a Milei. Si van fragmentados, es muy probable que Milei gane la PASO. Hay que pensar en un escenario más de segunda vuelta y ver si los espacios son capaces de articular un candidato potable de ganarle en segunda vuelta a Milei”, define.
Incertidumbre, dolarización y cambio de gobierno
Dentro de los módulos de contexto e ideología que se plantean en la encuesta se realizaron diferentes preguntas de coyuntura para indagar en los posicionamientos de los consultados.
Para el 62,2% debe haber un cambio de gobierno el próximo 10 de diciembre, en tanto que para un porcentaje aún mayor la dirigencia política debería dialogar más y pelear menos (87,9%). Finalmente, un 74,4% aseguró que votaría Javier Milei por su enojo con la política.
Respecto al libertario y sus propuestas hubo dos preguntas puntuales. La primera de ellas sobre su plan de dolarizar la economía criolla. Fue rechazado por el 61,7% y avalado por el 29,2%. En el caso de privatizar la educación pública alcanzó una impugnación del 84,2%. Este fin de semana el diputado de La Libertad Avanza propuso desestimar el modelo actual y reemplazarlo por un sistema de vouchers. "Yo te lleno una tarjeta para que vos pagues la institución a la que quieras ir. Podés ir a una de gestión estatal o privada. Elegís la que te de la gana", planteó.
Encuesta presencial
El relevamiento de Zuban Córdoba fue de manera presencial a un total de 1.300 casos entre el 11 y el 16 de abril. Arrojó un margen de error de +/-2,72% y un nivel de confianza del 95%.
En pleno año electoral y con el florecimiento de variados estudios que miden a los espacios y a los candidatos, este medio le consultó a Paola Zuban si se logra una mayor fidelidad con un cuestionario a domicilio.
“Desde hace tiempo tratamos de no hacer encuestas telefónicas por el sesgo que generan. Justamente porque se hacen en base a la guía de teléfonos fijos pero el número es cada vez menor, con lo cual la representación no queda bien plasmada. También tienen alto nivel de rechazo. Empezamos a hacer encuestas domiciliarias con encuestas online para medir la fiabilidad”, explicó.
En el caso de la encuesta online sucede algo similar. Desde la consultora verificaron que los usuarios están politizados y que en encuestas difundidas vía redes sociales no se logra conocer las preferencias de los jóvenes porque no responden encuestas por esos medios. Esto significa que el universo cubierto no es el ideal para obtener una muestra.
“Si sumamos sesgos y costos y analizamos la representatividad de la muestra, seguimos quedándonos con la encuesta domiciliaria”, cerró la analista.
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