La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, responsabilizó este jueves ante la Justicia federal a un ex subdirector y a su medio hermano por el supuesto cobro de una presunta coima de 7,7 millones de pesos en la compra de un edificio para el Ministerio Público, en 2013.
“Las presuntas irregularidades penales y administrativas se circunscriben a maniobras de (el subdirector general) Guillermo Bellingi y Juan Carlos Thill”, sostuvo la jefa de los fiscales y agregó que “está probado que el único que cobró una comisión indebida fue Thill”.
En el escrito de descargo que entregó en la declaración indagatoria al juez federal Julian Ercolini, Gils Carbó insistió con que “no” cobró ni “se benefició” personalmente “por esta operación” de la compra del edificio ubicado en la calle Perón 667 y recalcó que “la Procuración General de la Nación no abonó comisión alguna por la operación”.
La indagatoria de la procuradora general la había pedido el fiscal Eduardo Taiano, quien la acusa de presunto fraude a la administración pública por la compra irregular del inmueble donde funciona el organismo que ella conduce.
La compra del edificio en cuestión se realizó mediante la inmobiliaria Jaureguiberry y Asociados y actuó de intermediario Juan Carlos Thill, a quien se le pagó casi 3 millones de pesos de comisión y que es medio hermano del número dos del área de contrataciones de la Procuración General de la Nación.