El vicepresidente Amado Boudou dio dos vueltas y media al mundo en sus viajes protocolares. Aislado de la toma de decisiones de poder, culpado por varios kirchneristas –entre ellos el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini– de hacerle un daño incalculable al Gobierno, y destinado a representar a Cristina Kirchner en el exterior como su mayor actividad, Boudou viajó más de 100 mil kilómetros entre el 8 de marzo y el 31 de mayo.
Fue apenas en dos meses y medio. El 8 de marzo, el vicepresidente estuvo junto a su par de Bolivia, Alvaro García Linera, y al embajador argentino en ese país, en la ceremonia de descubrimiento del monumento ecuestre de Manuel Belgrano, en la plaza principal de San Pedro de Macha, Potosí.
El 24 de marzo, Boudou voló a Holanda por la cumbre de seguridad nuclear, de la que participaron cincuenta países del mundo. Allí mantuvo reuniones con el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, y se cruzó con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
El 1º de abril, el vice viajó unos 20.088 kilómetros (entre ida y vuelta) hasta Madrid para la ceremonia religiosa realizada en la Catedral de Almudena, por el funeral de Estado preparado para el ex presidente Adolfo Suárez. Se reunió con las autoridades españolas en esa oportunidad.
El 23 de abril, Boudou viajó hasta San Pablo para inaugurar la Casa Argentina en Brasil.
El 8 de mayo, se trasladó a Costa Rica, a participar de la asunción de Luis Guillermo Solís, el flamante presidente. Mantuvo también una reunión con la jefa de Estado saliente, Laura Chinchilla.
El 12 de mayo, el vicepresidente participó del Foro de Doha, en Qatar, un espacio que los países utilizan para tejer relaciones con el objetivo de lograr acuerdos comerciales. Al final del foro, se reunió con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani.
El 31 de mayo, el mismo día que era citado a indagatoria por el juez Ariel Lijo, viajó a El Salvador, para participar de la asunción de Salvador Sánchez Cerén. El día de la ceremonia se reunió con los presidentes de Ecuador y Bolivia, Rafael Correa y Evo Morales.
En total, Boudou viajó 100.746 kilómetros. Una vuelta al mundo tiene 40 mil kilómetros, lo que da un resultado de 2,5 vueltas al mundo hechas en viajes protocolares. Para hacerlos, utiliza generalmente el Tango 10, uno de los aviones de la flota presidencial.