“Los porteños no pueden ir a votar seis veces en un año”. Este será el principal argumento que esgrimirá Mauricio Macri en los próximos meses cuando deslice su deseo de unificar las elecciones nacionales con las porteñas por primera vez en la historia de la Ciudad. Esto supondría que el mismo día en que se elija presidente se dirimirá quién será el próximo jefe de Gobierno porteño.
La jugada supone un cambio de estrategia y, paralelamente, una forma de disolver el eterno conflicto que dividió a los ministros y diputados del PRO: Horacio Rodríguez Larreta versus Gabriela Michetti.
“Es la única forma de que todos trabajen para la candidatura de Mauricio”, apunta uno de los armadores políticos del jefe comunal, quien recuerda cómo en 2011 la pelea frontal entre Larreta y Michetti llevó a una virtual parálisis del Gobierno porteño.
Contrariamente a lo que la lógica indicaba, Michetti, con una leve ventaja sobre el jefe de gabinete porteño, estuvo inclinada a la unificación mientras Larreta prefería que se desdoblaran. “Gabriela siempre estuvo convencida, y en estos días se convenció Horacio también”, confió otra fuente con rango de ministro. Detrás de esta jugada política está el hombre que pesa como pocos en la mente del jefe de Gobierno: su íntimo amigo, el empresario de la construcción Nicolás Caputo. De todos modos, tanto Sergio Massa como Daniel Scioli, sin candidatos fuertes en la Ciudad, apreciarán la unificación ya que les permitirá un piso de dos dígitos, algo que con el desdoblamiento no tenían garantizado. Para el kirchnerismo, que podría jugar con el diputado Juan Cabandié como jefe de Gobierno, también sería una buena opción.
Si bien la Constitución de la Ciudad establece que es el jefe de Gobierno el que tiene la potestad de fijar la fecha de los comicios, Macri deberá mandar un proyecto a la Legislatura porteña. Existe una ley que impide unificar las elecciones locales con las presidenciales. Por ello, si bien fuentes del PRO aseguran que enviarán un proyecto de unificación en el próximo mes y medio, también existe la posibilidad de que simplemente se derogue esa ley. De cualquier forma, el bloque macrista necesitará, sí o sí, de los aliados para logararlo. Diciembre es la fecha límite.