Mauricio Macri les dio su apoyo. En privado. Y no hizo alusión a ningún caso salvo al propio, por el cual sus abogados intentan acelerar el proceso para obtener los datos originales. Se trata del caso Panamá Papers, que reflejó que el Presidente sostendrá a sus funcionarios y dirigentes.
Sin embargo, según confiaron en Casa Rosada, su límite será un llamado a indagatoria y una semiplena prueba de que podrían terminar procesados. En este juego de tira y afloje, será clave, además, el rol que tenga Elisa Carrió: hoy su opinión, como una suerte de fiscal del Gobierno, es determinante.
Además, en algunos casos en el macrismo creen que hubo “fuego amigo”: funcionarios que colaboraron para que crecieran algunos casos y otros se mantuvieran en las sombras. En este marco, uno de los apuntados por el affaire fue el secretario de Legal y Técnica, Pablo “Fémur” Clusellas. Desde 1999 ofició de intermediario entre su estudio jurídico y Mossack Fonseca, la firma panameña especializada en crear sociedades offshore.
Cuando Macri le preguntó por el tema dijo que no recordaba bien cuándo había realizado esos trabajos, que el estudio donde trabaja era especialista en Derecho Aduanero y Mossack Fonseca había realizado una suerte de
roadshow de estudios para asociarse y allí cayó donde él trabajaba. Aún no hubo una denuncia penal al respecto,
pero hay temor a que su nombre pueda aparecer como intermediario en algún negocio.
Por su lado, el caso que se hizo más célebre fue el del intendente de Lanús, Néstor Grindetti. El ex ministro
de Hacienda porteño tuvo un poder especial para manejar Mercier International y así realizar presuntas inversiones inmobiliarias. Además, la sociedad le otorgó otro poder para manejar una cuenta en Suiza. Cerca del intendente aseguran que nunca usó esa sociedad, a pesar de que aceptan que era de su propiedad.
El Presidente llamó a su ex ministro no bien se conoció la noticia. También el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aunque menos contundente, intentó brindarle apoyo. A las pocas horas, Carrió lo destrozó por TV y hasta lo calificó de “corrupto”. No hablaba sólo por ella, confían en el macrismo.
Anteayer apareció el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para apoyarlo: recorrió el municipio con Grindetti. Ahora, la “Negra” María José Labat, exmujer de Guillermo Montenegro, es quien lo defiende. Un caso con poca notoriedad fue el de Jorge Macri, quien tiene Latium Investments Inc., conformada en Panamá. Según los registros, hoy está activa para comercializar todo tipo de productos. ¿Por qué pasó casi inadvertida? “Fuego amigo”, repiten en el PRO.
Otro caso es el del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, quien tuvo que aclarar que “nunca” tuvo sociedades offshore. Sin embargo, explicó que figura en una sociedad panameña debido a que trabajó en Venezuela para la ONG B’nai B’rith, que luego lo designó como director en Panamá. Finalmente, el vicejefe de
Gabinete, Mario Quintana, quedó en la mira por ser uno de los compradores de dólar futuro, caso por el que está
imputada Cristina Kirchner.