Los choferes de la línea 60 de colectivos cumplen este martes el sexto día de paro en reclamo de la adecuación de las medidas de seguridad y la reincorporación de los trabajadores despedidos. Por la tarde está prevista una reunión en el Ministerio de Trabajo para buscar destrabar el conflicto.
La huelga comenzó el jueves pasado, afectando el servicio en los 19 ramales de la línea 60, que transporta a 250 mil pasajeros uniendo la Capital Federal con los partidos bonaerenses de Tigre y Escobar.
Esteban Simonetta, delegado de los choferes en conflicto explicó que "el paro es total en todos los ramales y por tiempo indefinido". "La medida seguirá hasta que la empresa se comprometa a cumplir con un plan de adecuación y solucione los problemas en materia de seguridad e higiene que se observaron en las inspecciones de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo en varias unidades y en las cabeceras de Barracas, Ingeniero Maschwitz y en las terminales intermedias de Escobar y Plaza Italia" aseguró.
El delegado destacó además que "la medida de fuerza es también por la reincorporación de los empleados despedidos en los últimos días".
Por su parte, la empresa Monsa, propietaria de esa línea, calificó hoy de "injustificado el paro", y negó que la flota de colectivos "tenga inconvenientes de mantenimiento".
Esta tarde, alrededor de las 18, los delegados y representantes de la empresa se reunirán en el Ministerio de Trabajo en busca de una solución al conflicto.
Según la empresa, "a fines de febrero de 2017, luego de finalizar todos los procedimientos internos, se realizó la auditoría final para certificar la primera de las cuatro etapas de la Norma IRAM 3810". "La misma establece requisitos que tienen como finalidad permitirles a las empresas de transporte desarrollar e implementar buenas prácticas de seguridad vial, con el propósito de minimizar el riesgo de accidentes, incorporando todos los requisitos normativos aplicables a las empresas en el ámbito de desarrollo de sus servicios", puntualizó.