El Médico y Psiquiatría Eduardo Kalina ya es en la Argentina una de los voces más autorizadas sobre alcoholismo, tabaquismo y drogadicción. Ayer presentó en el Hotel Four Seasons de Recoleta una píldora -en Italia y Austria se llama Alcover- desconocida en América Latina. El psicoanalista advierte que "no es la solución mágica" pero sí que es el primer fármaco en el país con "probados buenos resultados en el exterior" contra una masiva patología.
El profesor titular de Farmacoterapéutica y Neurobiología de las Adicciones de la Universidad del Salvador (USAL) considera que el Alcover (oxybato de sodio) "es una nueva dimensión en el tratamiento del alcoholismo" que en Italia ya es utilizado por unas 350.000 personas. Es más, cada año se suman nada menos que 20.000 adictos a los tratamientos con esta solución líquida. Si bien aún no se patentó, en la Argentina será una fórmula en pastillas.
Al hablar de adicciones, el Dr. Kalina no puede ocultar en una entrevista con Perfil.com su preocupación por el "creciente alcoholismo" en nuestro país. "En los últimos años esta enfermedad se agravó vertiginosamente, sobre todo en los jóvenes. La razón: el alcohol dejó de ser un componente de la alimentación y pasó a ser usada como droga. Se busca el golpe inmediato, llegar al límite. La estupidización se volvió un ideal social", sostiene.
El máster en Adicciones de la USAL también denuncia que "no hay ninguna política de estado contra esto. No hacen ningún estudio contra la adicción. Se han olvidado del futuro inmediato y de los jóvenes que se están arruinando el cerebro", insiste. Y luego alerta que "no se prevé en enorme gasto en salud pública que habrá en los próximos años.
El Dr. Kalina explica que "la gente espera soluciones mágicas, que un medicamento le saque el alcoholismo. No es así. Tiene que ser dentro de un tratamiento y cada caso hay que estudiarlo", advierte. Por eso "hay que acompañarlo con psicoterapias individuales, familiares o grupales y un estudio general de la personalidad".
"Toda adicción es una esclavitud", dispara Kalina en diálogo con este portal y explica porqué: "la gente toma alcohol, se le pasa la ansiedad por no tomar alcohol y cree que encontró un ansiolítico. Así queda esclavizado. Adicto viene del latín 'adictum', por no pagar deudas. Además, estupefaciente, estupor y estúpido tienen la misma raíz etimología. Esta sociedad está estupidizada", remata.
Sus visión crítica no llega hasta allí. "Cuanto mayor alcoholismo, hay mayor violencia en la sociedad. Pero la cocaína agravó la situación: es la droga de los torturadores. Sino, ¿cómo se puede explicar que hicieran semejantes barbaridades?", se pregunta Kalina.
El psiquiatra también responsabiliza a las academias. Por eso dice que "lo increíble es que siendo una enfermedad tan conocida en el mundo, hasta hace muy poco no existía tratamiento. Casi no hay medicamentos para tratarlos. Es que las facultades de Medicina no enseñan cómo tratar el alcoholismo y el tabaquismo. Ahora, con nuevos medicamentos, tenemos más respuestas".
Sin embargo, aclara que "también sabemos que no todos los medicamentos son efectivos en todas las personas. No hay un remedio útil para todo el mundo". El futuro del combate contra las adicciones pasará por la farmacogenética: "Antes del tratamiento el paciente dará su genética y en base al ADN se determinará la medicación", explica el experto.
Junto a Kalina expone en el Simposio de D y A Pharma (laboratorio de investigación francés), el Profesor de Medicina de la Universidad Católica de Roma, Goivanni Addolorato. El especialista italiano indica a Perfil.com que existen cuatro clases de alcohólicos y "cada tipo no tiene un sola clase de remedio contra el alcoholismo", puntualiza. Pero el Alcover parece una etapa superadora. "El oxybato de sodio sí puede trabajar con distintos grupos de pacientes y es el único eficaz para una abstinencia a largo plazo", asegura.
Otro de los expertos presentes en el simposio es Roberto Cacciaglia, director de Desarrollo e Investigación del Laboratorio Farmacéutico CT (Italia). Cacciagla señaló que "la experiencia del Alcover es buena y el producto ha tenido buena recepción en las personas bajo tratamiento".