La dramática búsqueda de Benjamín conmovió a todo San Juan que explotó de alegría al encontrar el niño de 5 años que estuvo perdido por casi 24 horas y pasó la noche prácticamente en un desierto. El milagro lo concretó un piloto de Dakar sanjuanino y el menor, aún conmovido por la situación, le dijo a su familia que tuvo la compañía del "viejo de la bolsa".
Benjamín desapareció el domingo cerca de las 16 y pasó la noche solo en una zona desértica de La Laja, en Albardón. Sin comida, sin agua y sin ropa de abrigo, el nene logró sobrevivir hasta que el lunes fue hallado bajo un arbusto más allá del radio de 12 kilómetros establecido para la búsqueda.
La familia del niño había ido al lugar turístico a pasar el día y, mientras tomaban mate, Benjamín se alejó del grupo y, mientras la madre lo perseguía, comenzó a correr creyendo que era un juego, hasta que desapareció en un desierto plagado de matorrales y espinos, que transforman la zona en un laberinto.
Tras ese dramático momento, comenzó la búsqueda que involucró a más de 250 personas aunque el domingo no obtuvieron novedades y debieron seguir el rastrillaje al día siguiente. Ahí fue cuando el piloto de Dakar Alberto "Puchi" Ontiveros siguió "una corazonada" y fue con un grupo de personas hacia la zona del Salado donde encontraron las primeras huellas de unas pequeñas zapatillas.
Horas más tarde, una patrulla de baqueanos encontraron a Benjamín bajo un arbusto, en buen estado de salud, con un cuadro de deshidratación leve y algún que otro rasguño. Lo primero que pidió el niño a sus rescatistas fue agua. Y apenas vio a su madre, el niño expresó: "Mamá, te extrañé mucho".
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Luego de que pasó todo el drama, la hermana del menor reveló a Canal 13 de San Juan una curiosidad que le contó el propio Benjamín sobre cómo pasó la noche. "Dijo que lo acompañó el viejo de la bolsa, Dijo que no es tan malo. No sabemos por qué lo dijo. Él le tenía mucho miedo al viejo de la bolsa, pero bueno..., se habrá sentido acompañado por algo", relató la joven en referencia a la leyenda urbana.
"Nos dijo que quiso dormir pero que las piedras estaban muy duras y que escuchaba cómo llamábamos y levantaba los brazos pero no veíamos", aseguró la hermana y agregó: "Él está bien, nos contó que le dolía el corazón porque no podía encontrarnos".
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ED CP
