"¿De qué me tengo que arrepentir?", se preguntó Almirón, el ex jefe de la Triple A, en su llegada al país

A 33 años de su virtual huida a España junto al "Brujo" José López Rega, hoy regresó extraditado al país Rodolfo Eduardo Almirón, para prestar declaración ante la Justicia por los crímenes que se le adjudican como ex jefe operativo de la Alianza Anticomunista Argentina, conocida como la Triple A.

Entre el nervioso y el asombrado, Almirón enfrentó el torbellino de cámaras de televisión que lo esperaban esta madrugada en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, luego de su escala forzosa de un día en Recife, Brasil, por problemas en el avión de Aerolíneas Argentinas.

"¿Usted se arrepiente?", fue la pregunta repetida por los periodistas, a lo que Almirón, enfundado en un chaleco antibalas y esposado, alcanzó a contestar: "¿De qué me tengo que arrepentir?", antes de que los policías lo metieran en un coche no identificable con rumbo a la alcaldía de los tribunales.

Según trascendió, tras cumplir con los trámites judiciales de rigor, sería trasladado a la cárcel de la localidad de Marcos Paz, para ser alojado en el denominado "pabellón de lesa humanidad", en el que se reencontrará con ex compañero de la Triple A, Miguel Rovira, y otros ex represores de la última dictadura, albergados allí.

La extradición de Almirón, que supera los 70 años y tiene algunos problemas de salud, fue requerida por el juez federal Norberto Oyarbide en la causa en que investiga algunos de los crímenes de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A o AAA) durante el Gobierno peronista de 1973 a 1976.

A Almirón, ex subcomisario de la Policía Federal, se lo imputa por presunta "asociación ilícita en concurso real con homicidio doblemente agravado en hechos reiterados" por cuatro asesinatos políticos cometidos en 1974, entre el casi millar de crímenes que la propia Triple A se atribuyó durante el Gobierno de María Martínez de Perón, también residente en España.

Fuente: DyN