El Indec difundirá el próximo jueves las cifras de pobreza del segundo semestre de 2018. Según los analistas privados superará el 30%, sobre la base de la tasa de 9,1% de desempleo conocida la última semana, y teniendo en cuenta que reflejará el lapso de mayor inflación por el impacto de la devaluación sobre la canasta alimentaria, y una fuerte caída del salario real.
Así mostraría un fuerte incremento respecto del 27,3% de población pobre registrada en la primera mitad del año pasado, según los datos oficiales, mientras que la medición del tercer trimestre de 2018 del Observatorio de la Deuda Social de la UCA arrojó 33,7%. El economista Leo Tornarolli, de la Universidad de La Plata, recordó vía Twitter que “si la pobreza supera el 30%, volvería a ubicarse en niveles similares a los de 2015”. No es una buena noticia para Macri en pleno año electoral porque prometió cuando asumió “pobreza cero” y pidió que su gestión sea juzgada en función de si logró reducirla.
La fundadora del comedor Los Piletones, Margarita Barrientos, alertó por la “difícil” situación social, y le pidió al presidente Mauricio Macri que “si tiene un as bajo la manga, lo saque ya”. Barrientos, que mantiene un estrecho vínculo con el primer mandatario, quien la considera una referente social, expresó que “todos esperábamos que a esta altura estuviéramos mejor”. El comedor ubicado en Villa Soldati recibía en 2015 a unas 1.500 personas por día, y hoy a casi el doble, según datos difundidos en febrero.
El desempleo creció al 9,1% en el último trimestre de 2018
Guido Lorenzo, de LCG, proyectó “un número por encima del 30% producto de la suba de alimentos en el segundo semestre”. Matías Rajnerman, de Ecolatina, coincidió en que “el año pasado la pobreza creció, más que revirtiendo la baja de 2017, porque la inflación estuvo mayormente motorizada por el dólar, que impacta de lleno en alimentos y bebidas, el principal consumo de los hogares de menos recursos”.
Mientras la inflación fue de 47,6% en 2018, el valor de la canasta básica alimentaria –que se utiliza para medir el nivel de indigencia– subió 53,5%, y el de la canasta total (incluye otros gastos como transporte, vivienda, etc), que determina el umbral de pobreza, trepó 52,9%.
El coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA, Luis Campos, señaló a este diario que “al menos dos causas están operando a favor de una suba de la pobreza, mayores niveles de desempleo, y caídas salariales muy significativas”. El salario real cayó en 2018 cerca del 6% en promedio, pero en la punta (diciembre contra diciembre) la pérdida del poder adquisitivo osciló entre 11 y 13 puntos, de acuerdo con las estimaciones de consultoras privadas.
Frente a este panorama, el Gobierno obtuvo este mes el aval del FMI para aumentar el gasto en ayuda social del 0,2% del PBI –que era la pauta contemplada en el acuerdo con el organismo internacional– a un 0,3% del PBI, lo que equivale a $ 60 mil millones, de los que ya se destinaron $ 15 mil millones para el adelantamiento del aumento de la Asignación Universal por Hijo, por lo cual quedan para el resto de 2019 unos $ 45 mil millones para orientar a asistencia social.
