La corrección de los desequilibrios de la macroeconomía, a fuerza de una fuerte devaluación, empezaron a dejar “buenas noticias” para quienes optan por mirar el vaso medio lleno: el déficit comercial con Brasil se revirtió el último mes, a base de una fuerte caída de importaciones del 35%, si bien las ventas mejoraron un 13%. La caída de las compras del exterior también está vinculada a la menor producción industrial: el 80% de lo que se importa son insumos y maquinarias. Con una capacidad instalada del 60%, la industria no prevé inversión en bienes de capital, salvo para quienes puedan actualizar sus plantas. En lo macro, el Gobierno anticipa que la recesión hará que se modere la suba de precios, de la mano del plan de emisión monetaria cero del Banco Central. El vaso medio vacío de la baja está en el mercado interno: los salarios reales, si no median ajustes a las paritarias que ya se cerraron, mostrarán caídas reales de hasta el 18% según Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo de la Universidad Nacional de San Martín (Cetyd). La pérdida del 18% se registraría en construcción, la administración nacional y la industria alimentaria, mientras que en textiles y seguridad privada sería del 17%; también caería 13% en la UTA y 9% en comercio. El mal momento industrial también se evidencia en la caída del consumo energético, que puede mejorar la disponibilidad para la exportación. Las últimas cifras de Cammesa muestran que la demanda de energía cayó 3,2% en promedio mientras que por industria la lidera la textil, con una baja del 12%, y en la metalmecánica es del 9%. Para los textiles, la baja industrial se podría morigerar con un menor ingreso de importados, lo que implicará una menor competencia por el poco mercado interno.
Viajes. El desequilibrio de la cuenta corriente también tendrá un aliado en la menor cantidad de argentinos viajando al exterior. La contraparte, se espera, es la llegada de más turistas del exterior a gastar sus dólares en el país. La devaluación “trajo algunos cambios importantes en la forma en que los consumidores deciden sus viajes”, explicó Sebastián Mackinnon, gerente general de Despegar.com. “Vemos un crecimiento del mercado interno de un 22% interanual, no así con los destinos internacionales que presentan una caída del 20% anual. Se vio un crecimiento del 33% del turismo receptivo en comparación con el año anterior”, detalló.
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