INNOVACION
cambio de matriz productiva

Con asesoría israelí, crean incubadora para nuevos emprendedores en ciencia

Para potenciar los proyectos, financian hasta US$ 500 mil. Promueven las iniciativas públicas o privadas. Un ecosistema que va más allá de los “inversores ángeles”.

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Foco. El secretario de Pymes y Emprendedores, Mariano Meyer. | CEDOC PERFIL
El financiamiento, la educación y políticas que favorezcan el emprendedorismo son los puntos centrales para generar el ecosistema que permita “cambiar la matriz productiva de la Argentina” en una más enfocada al desarrollo científico y tecnológico.

Cites, la aceleradora del Grupo Sancor Seguros, es una “incubadora de tecnología” –al estilo de Wayra (Telefónica) o NXTPLabs, pero enfocada en proyectos de base científica–. Y para incidir en la agenda de legisladores y Gobierno se asoció con el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).

Según un documento elaborado por Cites y Cippec sobre los ecosistemas de alta tecnología, en la Argentina la tasa de actividad emprendedora está en baja desde 2011. Las principales debilidades aparecen asociadas a las políticas públicas y el apoyo al emprendedorismo, a la educación emprendedora en el nivel primario y a la falta de acceso al financiamiento dirigido a este segmento.

Por otra parte, hay una baja inversión en I+D (investigación y desarrollo) del sector privado. Y si bien hubo una mejora en el sector público, la proporción es baja en el PBI: representa menos del 1%.

El objetivo de Cites es generar financiamiento para start-up en proyectos con matemáticos, fintech, bio y nanotecnología, entre otros y apunta a ofrecer US$ 500 mil, como una alternativa entre el “inversor ángel” y un fondo de “venture capital” (capital de riesgo).

“Para este tipo de proyectos se requieren como mínimo siete años de acompañamiento”, explicó el gerente de Cites, Nicolás Tognalli. El fondeo corre por cuenta de Sancor Seguros y tiene asesores israelíes, la “start-up Nation” donde hay 26 incubadoras de este tipo. “El objetivo es que se conviertan en una empresa global”, agregó. Así, además del financiamiento, los científicos seleccionados reciben asesoramiento para el management.

Herramientas. Por el lado de las políticas públicas, una podría ser usar el poder de compra del Estado para generar un “compre nacional” de tecnología y promover la proliferación y el crecimiento de estas empresas, según explicó Natalia Aquilino, directora del Programa de Monitoreo y Evaluación de Cippec.

El decálogo para desarrollar un sistema productivo de alta tecnología en la Argentina apunta también a que haya capacidad de emprender, tanto desde el Estado como del sector privado. Que exista una evolución positiva del sector de ciencia, tecnología e innovación es otro de los puntos necesarios. “Entendemos que el sistema fue puesto en valor en los últimos diez años y el Gobierno decidió continuarlo”, destacó Tognalli. “Ahora se suma el desarrollo emprendedor”, manifestó.