El juez federal Daniel Rafecas habló en una entrevista radial y se refirió a la solicitada en su contra, al caso del fiscal Alberto Nisman y a uno de los temas de la semana, la justicia por mano propia: "Es volver al siglo XIII", resumió.
"Es el regreso al estado de naturaleza, el regreso a la guerra de todos contra todos, la lógica de la venganza, del ojo por ojo, diente por diente, es vovler al siglo XIII y se contrapone con las reglas que se establecen en una democracia", opinó el magistrado a la vez que destacó: "Hay que mejorar la prevención del delito que está en manos de las Fuerzas de Seguridad y del poder político".
Consultado sobre la solicitada en su contra, titulada "El Juez Rafecas debe ser removido", firmada por familiares de víctimas del atentado a la AMIA pero también por políticos afines al gobierno de Cambiemos, periodistas y otras personalidades, el magistrado precisó: "Llevo 12 años de juez federal y 30 años en tribunales, acepto las críticas, pero lo que yo subrayaría es el título de la misma porque me parece poco feliz, prácticamente le ordena al Consejo de la Magistratura, qué es lo que tiene que hacer".
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"Es muy preocupante que esa solicitada reclame que sea desplazado por el contenido de una sentencia. Esto es insólito porque es la piedra fundamental que sostiene la independencia de los jueces, dado que fallamos de acuerdo a la ley, al derecho y a las pruebas que se nos presentan", agregó en declaraciones al programa Ahora Es Cuando, por FM Blue.
En el mismo contexto, indicó: "Esas sentencias son sagradas, entonces pretender
remover a un juez por el contenido de una sentencia, como en mi caso en la denuncia de (Alberto) Nisman, una sentencia que fue meditada, dictada libre de toda presión que se ha evaluado toda la prueba y que
fue ratificada por Casación y por la Cámara Federal".
"La DAIA pidió la reapertura de la causa Nisman en mi juzgado con argumentos que sin insostenibles, porque lejos de permitir la reapertura de la causa, terminan confirmando la certeza de que lo que yo resolví en febrero de 2015 era lo correcto", señaló Rafecas.
"El delito de traición a la patria presupone un estado de guerra. Es algo que no se puede sostener de otra manera, además de tratarse de una figura que jamás en la historia de los tribunales penales se levó adelante en una causa", prosiguió.
