Subtes: Tomada denunció que el conflicto "no es laboral"

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, aseguró hoy que el conflicto en los subterráneos “no es laboral” y que mantiene “diálogo permanente” con la empresa Metrovías y con la Unión Tranviaria Automotor (UTA).

“Creemos que esto no es un conflicto laboral y que deben normalizarse los servicios, como ha ocurrido en los últimos días, en los que no había demoras”, remarcó el titular de la cartera laboral ante una consulta sobre la situación en los subterráneos.

El funcionario kirchnerista realizó estas declaraciones en el marco de un operativo de control de trabajo en negro en el predio del club Ciudad de Buenos Aires, donde señaló que la cartera a su cargo “ha tenido diálogo permanente con Metrovías y con la UTA” y descartó que la semana próxima se convoque a las partes.

“Creemos que esta solución no va a salirse de cauce de ninguna manera”, dijo mientras recorría con funcionarios del Ministerio el estadio, donde a partir de hoy se realiza un festival de música.

Los trabajadores de las cinco líneas de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires analizarán hoy en asambleas posibles medidas de fuerza, mientras delegados de base reiteraron hoy las advertencias de paro si Metrovías despide a su par Néstor Segovia, que afronta un proceso de desafuero gremial.

Los empleados mantuvieron ayer, durante todo el día, asambleas en las cabeceras de línea que se extenderán hasta hoy cuando según los delegados definirán qué postura adoptar.

Los delegados se mantienen en estado de “asamblea permanente” desde el miércoles ante el eventual despido de Segovia y en el marco del conflicto que mantienen con la empresa, con denuncias cruzadas de deficiencias en el material rodante y sabotaje.

El servicio de subterráneos sufre demoras desde hace 20 días y numerosas quejas de los usuarios. Mientras que los delegados aseguran que se producen por falta de inversión y mantenimiento, Metrovías repite por los autoparlantes que los retrasos son por “protestas gremiales”.

En tanto, el Gobierno de Néstor Kirchner acusó a los delegados de “generar malestar social” e intervino en el conflicto a través de la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, que busca una posible solución para destrabar el conflicto.

Fuente: Télam y DyN