China está considerando comprar algunos productos agrícolas de Estados Unidos como gesto de buena voluntad en medio de la reanudación de las conversaciones comerciales entre Pekín y Washington, aunque es probable que el volumen sea menor que antes, según personas familiarizadas con la situación.
Las compras podrían incluir soja, maíz y cerdo, según las personas, que pidieron que no se revelara su identidad porque no están autorizadas a hablar con los medios de comunicación. El volumen total dependerá del progreso de las negociaciones comerciales, aunque probablemente será menor que la cantidad que China se comprometió a comprar durante la tregua anterior, dijeron.
Los presidentes Donald Trump y Xi Jinping acordaron una tregua durante el fin de semana en el marco de la cumbre del Grupo de los 20 en Osaka, Japón. Si bien las posibles compras podrían brindar cierto alivio a los agricultores de Estados Unidos, el tono cauteloso general indica que China no está dispuesta a prometer demasiado sin un acuerdo. No se ha hablado del plan con homólogos estadounidenses y éste no forma parte del acuerdo de tregua actual, dijeron las personas.
Durante la última distensión en diciembre, China se comprometió a comprar más de 20 millones de toneladas de soja, cerdo y maíz de Estados Unidos. Después de que las conversaciones fracasaran en mayo, China dijo que continuaría con las compras, aunque pidió que se retrasaran algunos envíos.
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Escepticismo
Un influyente analista agrícola chino ha dicho esta semana que es poco probable que Pekín comience a comprar grandes cantidades de productos estadounidenses pronto. Los obstáculos incluyen los aranceles que siguen vigentes, así como la tensión por Huawei Technologies Co., dijo Li Qiang, presidente y analista jefe de Shanghai JC Intelligence Co.
Trump dijo después de la reunión del G-20 que suspendería indefinidamente los aranceles previstos para importaciones chinas adicionales por US$300.000 millones y permitirá que las empresas estadounidenses mantengan algunos negocios con Huawei, una de las empresas más prominentes del país. Aún así, la Casa Blanca aún no ha revelado los detalles del acuerdo de Trump con Xi, lo que deja incertidumbre sobre cómo procederán los dos países.