Habrá escasez de dólares por menores exportaciones, y más pesos emitidos para financiar al Estado. Nadie del gobierno está trabajando sobre los eventuales riesgos de una sequía, y la baja en el Paraná. ¿A cuánto estará el dólar a fin de año?
En primer lugar, se debe señalar que será una semana de novedades con muchos datos del exterior, llegan indicadores claves de la economía americana, presentación de balances y la reunión de la Reserva Federal entre martes y miércoles.
En cuanto al escenario cambiario, al día 21 de julio vemos que el Banco Central está realizando un esfuerzo tratando que la mayor emisión no llegue al mercado. En lo que va del año emitió un total de $ 460.000 millones, y la base monetaria creció en $ 422.000 millones, por ende, absorbió todo lo que emitió.
La deuda es pagable, hay que trabajar
¿Dónde está ese dinero?
Ese dinero se absorbió vía endeudamiento del Banco Central que en el año creció en $ 930.040 millones, ya que absorbió lo emitido y se incrementó el stock por pago de intereses.
¿Qué sucedió con las reservas?
La compra de dólares ascendió a U$S 7.457 millones, en tanto que las reservas solo crecieron U$S 3.701 millones, creciendo la mitad de las compras que realizó el Banco Central. Se estima que se utilizaron U$S 1.089 millones para intervenir en el mercado para contener al dólar.
Por lo tanto se puede decir que esto es un resorte porque compramos dólares para contener al dólar, y por otro lado emitimos muchos pesos para luego absorberlos y endeudarnos. A futuro perdemos reservas que están en el activo, y ganamos deudas que están en el pasivo, la consecuencia en una marcada descapitalización del BCRA. El dólar estará a la suba como un resorte.
En ese sentido, el patrimonio del BCRA sumaba, a diciembre 2020, U$S 16.375 millones, y al 15 de julio, U$S 7.841 millones, con una caída del 52%. Pocos muestran estos números.
Leer las señales: ¿El dólar está alto o bajo?
Actualmente, las reservas brutas son de U$S 43.111 millones, si le restas los encajes, los créditos y el dinero en caja te quedan U$S 7.283 millones, y si a esto le restas el oro te quedan U$S 3.653 millones. Argentina es un país en donde no existen las reservas, entonces la principal preocupación debería ser como generar más dólares. Hay pronóstico de año niña para la campaña 2021/22, tenemos el río Paraná en baja, y se corre la salida de mercadería de Rosario a Bahía Blanca. Por si fuera poco, cerraron las exportaciones de carne.
Por otro lado está la incertidumbre sobre qué sucede con el río. Los barcos cargan menos mercadería, un barco que cargaba 35.000 toneladas sale con U$S 28.000 toneladas, antes necesitabas 4 barcos para sacar U$S 140.000 toneladas, y ahora necesitas 5 barcos. Se encarece el flete, y hay diferenciales enormes entre cargar en Rosario y Bahía Blanca. Esto cambia el precio del maíz para todo el complejo de agregado de valor. Ni hablar para la soja y trigo.
De hecho, estamos cosechando unos 50 millones de toneladas de maíz y solo utilizamos 15 millones de toneladas, el resto hay que exportarlo con costos de logística carísimos. Esto dará lugar a un cambio en el entramado productivo. Si hacer maíz en el NOA y NEA era un problema por llevar la mercadería a Rosario, imagínate si tenemos que salir por Bahía Blanca, es una catástrofe.
Sobre la interrogante de cuándo retomaría su caudal el río Paraná, hay que decir que no será cuestión de meses, recién para el segundo semestre del año 2022 se podría ver una reversión de este problema.
La expectativa de siembra y producción son muy elevadas. Se esperan 49 millones de toneladas de soja, 54 millones de maíz y 20,2 millones de trigo, esto es lo que está en el Excel. Si viene un año niña, que caería sobre un año anterior niña, estos rendimientos no son alcanzables. Por ende, estamos en problemas.
Habrá menos ingreso de dólares y recaudación. Hay un mal diseño de política económica, sin dólares no hay posibilidades de que la economía se recupere en el año 2022. Por otro lado, el gobierno tiene un mal diseño de política agropecuaria, debería bajar las retenciones de soja para que sea mejor negocio, y esto le permita incrementar la participación en la siembra. Para ello debería bajar como mínimo las retenciones de soja del 33% al 23%, de esta forma daría lugar a una mayor producción. Este año se cosecharon 43 millones de toneladas de soja, con una baja de retenciones el campo podría producir 55 millones de toneladas, con lo que subiría la producción el 28%. Sin bajar las retenciones, se producirá más maíz. En la actualidad el precio de Chicago de la soja a mayo 2022 es de U$S 489 y del maíz a mayo 2022 U$S 216 la tonelada. El gobierno debería bajar retenciones.
Salvador Di Stefano: "El dólar sube porque el Gobierno gasta más de lo que le ingresa"
Así, habrá muchos problemas muchos problemas en el sector agropecuario, dos años de sequía dejan quebrantos difíciles de levantar. Será difícil honrar alquileres y pagar deudas, problemas en puerta.
En ese sentido, el gobierno tendrá de cara a los próximos 12 meses un escenario de escasez de dólares cada vez más importante, y muchos pesos emitidos por la brecha entre ingresos y gastos. Recordemos que los ingresos genuinos del Estado solo cubren el 70% de los gastos más los intereses de tesorería y BCRA.
¿Cómo ves al dólar oficial, al Mep y al Blue?
Si el gobierno sigue la progresión que hoy aplica seguirá devaluando al 1% mensual, con lo cual terminaría el año muy retrasado. Estimamos un valor entre $ 103 y $ 105. En cuanto al Mep, el gobierno lo viene aumentando de acuerdo a la inflación, como creemos que la inflación estaría en torno del 3,5% mensual, al dólar MEP lo vemos en torno de $ 202, al igual que el dólar contado con Liqui. El gobierno va a intervenir para llevarlo en subas parecidas a la inflación.
Por último, creemos que el dólar blue ira aumentando la brecha, y no sería extraño verlo en torno de $ 250 para fin de año. Esto implicaría una suba del 35%, una vez más le ganaría a la inflación esperada.
Sobre el cierre de lista para las elecciones es lo que hay, no hago comentarios públicos para no herir susceptibilidades, pero todo luce muy pobre, al menos por lo visto hasta ahora.
Para finalizar, creemos que el la suba del dólar se puede espiralizar para antes de las elecciones, pero lo dejo para el informe privado. La industria está trabajando con una capacidad instalada del 60%, no hay ningún indicio que pueda aumentarla, vemos con preocupación la suba de tasas para financiamiento en el mercado, el gobierno se va a arrepentir de cerrar las exportaciones de carne. Estamos preparando un informe exclusivo para el sector ganadero que augura para el último trimestre del año una fuerte suba de precios. La sequía impactara en todo el mundo campo, y cambia el mapa de agregado de valor. Mientras todo esto sucede, si hablas con un político lejos de estar preocupado por estos temas, está roscando por un lugar en la lista para él o un amigo.
Seguimos con las conferencias presenciales y a distancias. Esta semana con el grupo Sema de Buenos Aires, y con muchas visitas a empresas. Para agosto ya comienzan las presenciales, nos da mucha alegría volver a viajar y estar codo a codo con el público.
* Analista Económico.