Rafael Grossi fue reelegido para ubicarse al frente del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia nuclear de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El diplomático argentino se desempeñó en el cargo durante cuatro años, destacándose su gestión marcada por la guerra entre Rusia y Ucrania y el conflicto nuclear iraní.
Su primer mandato como director general del OIEA comenzó en 2019, convirtiéndose en el primer latinoamericano a cargo de dirigir el organismo internacional con sede en Viena, encargado de velar por el uso pacífico de la tecnología atómica.

Anteriormente, Grossi fue embajador de Argentina en Austria, Eslovenia y Eslovaquia, como así también ante los organismos internacionales con sede en la capital austríaca, incluyendo el mismo OIEA donde ahora se ocupa de llevar adelante la dirección general.
A su vez, entre 2009 y 2013 se desempeñó como director adjunto para Asuntos Políticos y como jefe de Gabinete de su predecesor a la cabeza de la dirección general del OIEA, el japonés Yukiya Amano, quien falleció en julio de 2019.
Grossi nació en 1961 en Buenos Aires, tiene 62 años y es padre de ocho hijos. Se tituló en Ciencias Políticas en la Universidad Católica de Argentina, cuenta con una maestría en Relaciones Internacionales, un doctorado en Historia y Política Internacional por la Universidad de Ginebra (Suiza) y realizó estudios diplomáticos en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación.
En el país, el diplomático trabajó dentro de la Dirección de Asuntos Nucleares de la Cancillería de Argentina y fue el encargado de representar a la Nación en diferentes foros internacionales de asuntos de seguridad, desarme y no proliferación nuclear.
Asimismo, en 2002 alcanzó el puesto de jefe de Gabinete de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), con sede en La Haya, para luego presidir la Conferencia Diplomática sobre la Convención de Seguridad Nuclear en 2015, la cual fue convocada tras el accidente nuclear de Fukushima en 2011.

El segundo mandato del diplomático argentino comenzará el próximo 3 de diciembre y finalizará el 2 de diciembre de 2027. Durante su primer periodo al frente de la dirección general del organismo, se enfrentó a las tensiones vinculadas al programa nuclear de Irán y al control para evitar que la tecnología atómica no se utilice con fines militares.
Posteriormente, se sumó la invasión de Rusia a Ucrania, conflicto en el cual el ejército ruso ocupa la planta nuclear de Zaporiyia desde marzo de 2022, motivo por el que debió negociar con ambas partes para crear una zona de seguridad y protección alrededor de la central atómica tomada.
AS. CP