Ollanta Humala y Keiko Fujimori realizan, desde esta semana, los primeros movimientos hacia la segunda vuelta del comicio presidencial del 5 de junio, para intentar convencer a casi la mitad de los electores que votaron el domingo por candidatos moderados.
Sorpresivamente dos de estos candidatos ya tomaron posición.
Pedro Pablo Kuczynski -quien recién ayer reconoció su derrota- dijo que no votaría por Humala, mientras que un portavoz del ex presidente Alejandro Toledo dijo que no votarían por Fujimori, dejando abierto el juego de las alianzas.
"Yo no voto por Ollanta aunque se ha puesto un terno distinto o un color distinto", declaró Kuczynski a una radio.
Mientras tanto Gilberto Díaz, vocero de Toledo, señaló que "es claro que no vamos a apoyar a Keiko Fujimori de ninguna manera porque ella representa lo que nosotros combatimos".
Kuczynski, que salió tercero en la votación, y Toledo, cuarto, compartieron junto al ex alcalde de Lima Luis Castañeda el voto moderado, que ascendió al 45%.
El militar de izquierda Humala, que obtuvo el 32% de los votos cuando falta un 5% por escrutar, y la congresista de derecha Fujimori, que obtuvo 23%, ubicados en los dos extremos del espectro político, deberán vencer el rechazo que les profesan amplios sectores que votaron por los moderados.
Esto se traducía el martes en otra jornada de baja de la Bolsa de Valores de Lima, que perdió 3,6% tras una caída de 3,1% el lunes.
El premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, quien votó por Toledo, afirmó que jamás votaría por Fujimori y dejó abierta la posibilidad de votar por Humala.
"Por Humala quiero ver lo que va a pasar; cuáles son realmente las condiciones en las que él va establecer alianzas", dijo Vargas Llosa a la Televisión Nacional chilena.
Este martes Daniel Abugattas, influyente congresista electo del humalismo, dijo que mantuvieron "diálogos preliminares con varios grupos políticos entre ellos el partido de Toledo. Es deseable el apoyo de otras fuerzas si queremos un país con gobernabilidad".
Humala, ya desde el lunes, declaró que "estamos dispuestos a hacer muchas concesiones por la unidad del Perú y vamos a conversar con todos los partidos políticos".
Fujimori también dijo que convocará "a los partidos políticos para dialogar y encontrar coincidencias".
Conscientes de los temores que inspiran los dos candidatos expresaron lo que nunca harían.
"Jamás cerraré el Congreso, jamás cambiaré la Constitución para buscar una reelección", dijo Fujimori, refiriéndose respectivamente al autogolpe de su padre, el ex presidente Alberto Fujimori en 1992, y a una promesa de su rival Humala.
Humala, a quienes sus rivales acusan de estar alineado con el presidente venezolano, Hugo Chávez, al punto de recibir dinero de su parte para financiar la campaña electoral, señaló en una entrevista a una radio que no hará una diplomacia conflictiva y que en su gobierno "nadie va a poner cortapisas a la inversión".
En el caso de Humala las resistencias tienen que ver con su propuesta de Asamblea Constituyente para modificar la Carta Magna y de cambiar el modelo económico que ha llevado al Perú a tener el mayor crecimiento en América Latina en la última década.
En el de Fujimori, el temor proviene de su identificación con el gobierno de su padre, condenado a 25 años de prisión por violación a los DDHH durante la guerra antiguerrillera y de corrupción en su gobierno, de 1990 a 2000.
De hecho Kuczynski, en un llamado a los dos candidatos, pidió un pacto de "respeto a la Constitución y rechazo a cualquier intento de perpetuación en el poder, deslinde claro contra la corrupción, rechazo a la impunidad de los que en el pasado cometieron crímenes contra la humanidad y contra el Estado".
"A pesar de que tiene el pasivo y el activo del gobierno de su padre, Fujimori tendrá el apoyo de los grupos económicos que obviamente ven en ella una alternativa más segura para mantener el modelo", afirmó Giovanna Peñaflor, directora de la consultora Imasen.
"Se habló poco de derechos humanos y poco de democracia, temas que tendrán que hablarse hoy en día y que conciernen al gobierno de Fujimori", agregó.
Peñaflor dijo que la fortaleza de Humala es que "encarna el cambio por no haber gobernado antes. Además tiene un tono moderado que viene desde hace meses y que tiene que mantener".
Sostuvo que los votantes del ex ministro Kuczynski, mayoritariamente de los sectores más ricos, se irán más naturalmente con Keiko Fujimori "por su forma de pensar", mientras "en el caso de Toledo me resulta claro que su electorado es más cercano a Ollanta".
Fuente: AFP.