Estados Unidos metió la pata en el manejo de los prisioneros de Guantánamo, al mantener detenidos por años y sin evidencias a muchos de ellos mientras que soltaba a otros que suponían una grave amenaza, según los documentos filtrados por el sitio de internet WikiLeaks.
El "tesoro" divulgado por el sitio, dedicado a hacer públicos documentos secretos estadounidenses, puso en evidencia que los funcionarios norteamericanos tenían que lidiar a menudo con evidencias poco sólidas y una gran confusión acerca de la culpabilidad o la inocencia de los detenidos en la prisión de la base naval estadounidense de la isla de Cuba, informaron medios de prensa este lunes.
Cientos de prisioneros que no tenían vínculos con el terrorismo fueron mantenidos en la cárcel sin juicio, sobre la base de informaciones vagas o erróneas, incluidas versiones poco fidedignas de compañeros detenidos o declaraciones de personas que fueron torturadas, según los documentos citados por The New York Times.
Un campesino pobre afgano sin vínculos con militantes radicales estuvo detenido durante dos años sin juicio en un caso de identidad equivocada, indica uno de los documentos. Pero las autoridades estadounidenses decidieron liberar en 2004 a Abdulá Mehsud, un talibán extremista que convenció a sus interrogadores de que había sido reclutado por los insurgentes como chofer. "El detenido no supone una amenaza futura para Estados Unidos o para los intereses estadounidenses", afirma un documento de 2003, citado por el diario neoyorquino.
Mehsud, quien suministró un nombre falso a sus interrogadores norteamericanos, fue devuelto a Afganistán, donde organizó una unidad talibán dedicada a agredir a militares estadounidenses, planificó un ataque al ministerio del Interior de Pakistán que provocó 31 muertos, supervisó el secuestró de dos ingenieros chinos y colocó una bomba en 2007 en Pakistán, que le valió el elogio del líder de Al Qaida, Osama bin Laden.
La administración del presidente Barack Obama, que se había comprometido a cerrar la controvertida prisión de Guantánamo, denunció la "desafortunada" divulgación de estos documentos clasificados, que forman parte de una serie de memorandos secretos filtrados el año pasado por WikiLeaks. El gobierno dijo en un comunicado que los gobiernos de Obama y George W. Bush "hicieron todos los esfuerzos por actuar con el mayor cuidado y diligencia en la transferencia de detenidos de Guantánamo".
The New York Times integra un grupo de medios estadounidenses y europeos que obtuvieron 779 documentos secretos, que incluye al Washington Post, National Public Radio, The Daily Telegraph, El País de Madrid, Le Monde, Der Spiegel y La Repubblica.
En otro documento filtrado se dice que un importante detenido, el comandante de Al Qaida Jalid Cheij Mohammed, alega que una bomba nuclear escondida en algún lugar de Europa será detonada si Bin Laden es detenido o ultimado. Al menos 150 prisioneros encerrados en Guantánamo eran afganos o paquistaníes inocentes, campesinos, choferes y cocineros, según The Daily Telegraph.
Fueron detenidos en redadas en zonas de guerra y luego enviados a la base naval estadounidense del sureste de Cuba, donde permanecieron años a causa de informaciones erróneas o simplemente por haber estado en el lugar equivocado en el momento equivocado, sostiene el diario británico.
Analistas militares estadounidenses aseguran que sólo 220 de todos los detenidos en Guantánamo eran sospechosos de ser extremistas peligrosos. Se supone que otros 380 eran soldados de tropa o formaban parte de los talibanes, escribe el Telegraph. Altos oficiales estadounidenses dijeron que en decenas de casos "no había motivos registrados del envío" a la base de Guantánamo. Sin embargo, alrededor de un tercio de los cerca de 600 hombres que fueron transferidos desde Guantánamo a terceros países estaban etiquetados como de "alto riesgo" antes de ser liberados o entregados a otros gobiernos, dice The New York Times.
De los 172 prisioneros que quedan en Guantánamo, 130 fueron considerados como "de alto riesgo". The New York Times dice que los documentos, que detallan los antecedentes de cada uno de los 779 individuos que en algún momento pasaron por la prisión de Guantánamo desde 2002, revelan poco acerca de los duros interrogatorios en la base naval condenados alrededor del mundo.
Fuente: AFP