El economista y jefe de la Fundación Fiel, Juan Luis Bour, dialogó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), y aseguró que "hay anuncios cruzados a causa de la tensión que tenemos presente hoy". Por otro lado, manifestó que Gabriel Rubinstein, posible nuevo viceministro de economía, "es un buen macroeconomista y analista", y por último, aseveró que "el plan aguantar hasta diciembre del 2023 siempre estuvo en duda".
Desde la jura de Sergio Massa hay un cierto clima de estabilidad económica. ¿A qué lo atribuye? ¿Hay una luz al final del túnel o la calma que antecede y precede al huracán?
La calma es de corto de plazo. Se produce con niveles de las variables que están por arriba de lo que estaban en junio. Se calmó un poco la escapada del dólar que hubo en julio. Esto probablemente es la idea de que usted tiene a alguien que empieza a estar en comando de la situación y reconociendo problemas.
El mensaje del ministro Sergio Massa es contradictorio con las afirmaciones que se hacían hasta aquí reconociendo que hay que hacer algo en el frente fiscal para reestablecer la confianza con los agentes económicos.
Puede ser ambas cosas. Si no se tienen medidas concretas, porque los anuncios requieren instrumentos, simplemente es la luz al final del túnel sin saber muy bien de qué se trata o también puede ser el anticipo de medidas.
Mi impresión es que como seguimos teniendo el problema político y central de hasta dónde se va a ir con las cosas lo que vamos a ver son algunos ajustes en el sector tarifario. También habrá varios desajustes durante este tiempo porque van a aparecer bonos todo de tipo y decisiones similares.
La pregunta es si tenemos un puente hasta diciembre de este año o del 2023 y hasta dónde llegan las correcciones que se están haciendo.
En la primer hipótesis es si el puente solamente es hasta diciembre de este año y no pareciera otra alternativa más. Si fuera hasta fin de año sería un adelantamiento de las elecciones o una asamblea legislativa porque quedaría un año sin alternativa de credibilidad económica, si no entiendo mal.
Tenemos un Gobierno que se plantea objetivos de muy corto plazo por eso siempre fue así. Desde el ministro Martín Guzmán que los objetivos eran de corto plazo. El plan aguantar hasta diciembre del 2023 siempre estuvo en duda. Hoy también lo está porque la luz que hay que puede haber un cambio en la situación y que se pueda corregir parte del desequilibrio fiscal de este año, pero sobre todo el año que viene. De igual forma, es un anuncio que requiere muchos más argumentos. Hay anuncios cruzados a causa de la tensión que tenemos presente hoy, la cual vimos el otro día en la calle.
¿Ayer estuvo en el Consejo de las Américas?
Si.
¿Escuchó un chiste en los pasillos que decía que el humo que venía no era del Delta de Paraná y si de Massa?
No lo escuché. Eso es parte de lo que parte de lo que estamos discutiendo y evaluando como alternativas. Si no se hace una reforma más profunda, puede resultar humo el anuncio. No olvidemos también lo que se intentó hacer en la gestión de Cambiemos y, el hecho de no modificar las leyes laborales, llevó a que fueran un fracaso porque la intención es buena, pero no de intenciones vive el hombre.
Hay versiones crecientes y sostenidas respecto de que Gabriel Rubinstein sería el viceministro de Economía de Massa. ¿Cuál la opinión que usted tiene de él?
Es un buen macroeconomista y analista. No sabemos si él acepta con equipo, qué función y qué rol se le va a dar. Un economista en ese rol tiene una gran preponderancia. La pregunta que yo me hago es si Massa le va a dar el espacio para que ese rol lo pueda cumplir porque hay una cuestión de celos en todo esto.
Fernando Meaños (FM): ¿Qué estás viendo en materia de inflación sobre todo con el impacto del anuncio de tarifas en estos días? Desde el Gobierno se desliza que los aumentos se van a implementar a partir de septiembre.
La inflación está desatada en un piso por arriba del 6%, de aquí a varios meses, por varias razones. La lista de anuncios de aumentos tarifarios van desde gas, luz y agua y también se complementa con otros anuncios tarifarios como peajes.
Esto es una primera ronda de impactos porque esos precios se meten dentro de otros. En segunda instancia, la cuestión central en inflación, en esta segunda parte del año, depende de dos factores. Uno es si hay control fiscal y tenés menos emisión, el segundo es el tema salarios porque estaba la intención que los salarios le ganen a la inflación y eso seguramente no ocurra.
Los sueldos están ajustándose a niveles muchos más altos que al primer semestre y estos se meten en los precios. La discusión que hay en la calle es si Massa frena los convenios colectivos o da un bono hasta diciembre o marzo del año que viene. Esto es parte de lo que va a impactar en los salarios en este segundo semestre.
De esa forma, el ahorro que está teniendo el Gobierno al reducir los subsidios se vería diluido por el aumento de los salarios.
Se está diluyendo por otros aumentos que se están dando y que eso es parte de la estrategia contradictoria que tiene el Gobierno. El Presidente anunció un bono para el programa Potenciar Trabajo que lo están pagando en agosto.
De aquí en adelante podés tener otros eventos de ese equipo. Las manifestaciones del otro día son contradictorias porque hay quienes salieron a protestar por más bonos y programas, salario universal, etc. También están los que salieron a manifestar por otra cosa, por seguir negociando paritarias o lo que fuera.
Todo esto en un contexto en el que la inflación supera el 70%. No hay chance de que la inflación baje del 100% desde diciembre.
BL PAR