“Estamos tomando de prestado al futuro cercano”, remarcó Greenpeace, ésta sola frase debería ser suficiente para tomar conciencia de la gravedad del escenario.
Porque como si fuesen pocos los efectos perjudiciales y el impacto negativo que generó el cambio climático sobre el planeta, se conoció otro dato que provoca alarma: los recursos que generó la Tierra para todo el año 2023 se gastaron en solo siete meses.
Es decir, antes de tiempo y de forma descontrolada la humanidad consumió la totalidad de recursos naturales con voracidad.
¿Qué proponen los partidos para el medio ambiente?
El dato surge del informe anual que realiza la organización internacional Red Global de la Huella Ecológica, Global Footprint Network (GFN), que en un posteo desde su cuenta institucional de la red social “X”, antes Twitter, advirtió: “Según los últimos datos, el primer día de sobregiro de la Tierra fue el 25 de diciembre de 1971. Este año cae el 2 de agosto”.
Lo cierto es que el pasado 2 de agosto se alcanzó el límite estimado que dejó en evidencia la voracidad con la que se están consumiendo, casi depredando, los recursos naturales en el mundo entero.
Efeméride: Día del Sobregiro de la Tierra
Este año, como cada 2 de agosto, se conmemoró una ya conocida efeméride: el Earth Overshoot Day, o según la traducción al español, el Día del Sobregiro de la Tierra. Esta fecha es celebrada anualmente, por iniciativa de Andrew Simms, miembro fundador de la organización New Economics Foundation del Reino Unido.
Según surge del reporte de la organización Red Global de la Huella Ecológica, “en definitiva, como sociedad global estamos demandando los recursos de 1,7 planetas Tierra para cubrir nuestras necesidades”.
Día del Sobregiro de la Tierra: ya se agotaron todos los recursos naturales para el 2023
A su vez, confirmando aún más lo trágico de la situación, un artículo de la organización Greenpeace, señaló que “A partir de hoy estamos tomando de prestado al futuro cercano”. Entendiendo el sobregiro como término económico, que supone un saldo negativo en cuenta.
Hablando simple y sin rodeos, porque de ese modo es como se toma real conciencia de la gravedad de los problemas, en tan solo 7 meses y 2 días de transcurrido el 2023, la humanidad consumió y agotó los recursos que debió haber usado durante todo el año. Es decir, de modo anticipado y sin control alguno devoró los recursos que tomaran un largo tiempo volver a generarse.
La población global está consumiendo de manera insostenible los recursos que el planeta genera a su ritmo natural. Lo cierto es que, el pasado 2 de agosto se acabaron los recursos de todo el año 2023.
Cuáles serán las consecuencias del cambio climático actual en los próximos años
Un consumo alarmante y anticipado
La Red Global de la Huella Ecológica, Global Footprint Network (GFN), realiza esta medición ambiental desde 1970, cuando los recursos se consumieron el día 29 de diciembre de ese año. Ahora, medio siglo más tarde, la fecha límite estimada se adelantó 7 meses.
Por lo tanto, los 151 días que restan del 2023 la humanidad estará “en rojo” lo que supone comenzar a "vivir de las rentas del capital natural acumulado".
Así, con este ritmo de consumo, el estudio concluye que cada habitante en el mundo necesitaría 1,75 planetas para satisfacer sus necesidades. De hecho, la demanda supera en un 70% la capacidad que tienen los ecosistemas de regenerarse.
Los ministros de Ambiente del G20 no lograron acuerdos sobre temas climáticos
La mayor huella: la alimentación
Concretamente, el informe de GFN muestra que la alimentación se estima es la mayor parte de la huella ecológica del planeta. De hecho, alimentar a la humanidad representa casi el 50% de la capacidad del planeta de regenerar sus recursos. En ese sentido, el organismo alerta que es necesario retrasar hasta el 2030, un total de 19 días por año, la fecha estimada de sobrecapacidad de los recursos de la Tierra.
En este sentido, el reporte anual de la organización, evidencia que con una población global creciente y una demanda de comida saludable en constante suba, la presión ecológica por el alimento seguirá creciendo, a la vez que la capacidad para generar el recurso se verá limitada.
Ello debido a que los recursos se agotan y a la situación climática adversa e incierta. En este contexto, advierte que existe fundada duda sobre si será posible brindar la cantidad de alimentos suficiente con las tendencias poco favorables.
Blue Beauty: un movimiento sustentable de cuidado personal
Rediseñar el sistema de producción alimentaria
Uno de los posibles medios para minimizar el impacto ecológico en cuanto a las necesidades alimentarias, sería precisamente rediseñar el sistema de producción de alimentos. El informe de GFN señaló como necesario revisar el modelo de producción y consumo de alimentos, que es "lo que más impacta".
En ese sentido, mediante la aplicación de principios de circularidad se podría reducir cerca del 71% el uso de tierra para alimentos, al tiempo que se podrían reducir en un 29% las emisiones de gases de efecto invernadero per cápita.
Además señala el informe que el desafío está en lograr minimizar y prohibir el desperdicio alimentario, mediante el reciclaje en bienes como fertilizantes o alimentación animal. Por otra parte, destaca la necesidad de optimizar la producción con cosechas y cultivos adaptados a los suelos según las distintas zonas climáticas.
Europa y la ola de calor: incendios incontrolables y el impacto del cambio climático
La biocapacidad de la Tierra como indicador
Desde 1971, en el mundo entero aumentaron las emisiones de gases, la sobrepesca, se secaron más humedales, se perdieron más fuentes de agua dulce y avanzó la deforestación.
Las entidades que trabajan en beneficio del medioambiente reclaman que los países apliquen medidas para que a huella ecológica y la fecha de biocapacidad de la Tierra se conviertan en un indicador de seguimiento para medir el progreso.
En ese sentido, advierten que no es suficiente con los indicadores económicos, sino que es necesario medir el desarrollo con el consumo de los recursos naturales, como ya se aplica en Nueva Zelanda.
Medir y establecer una fecha estimada cada año sobre la sobrecapacidad de la Tierra es una "una herramienta" para cuantificar lo que está padeciendo el planeta: "No estamos dejando a nuestros hijos capital natural", señalan desde Fondo Mundial para la Naturaleza.
BL JL