PERIODISMO PURO
Entrevista exclusiva

Lanata: "Kicillof es un dirigente estudiantil, un antisistema metido en el sistema"

El periodista estrella de Canal 13 dialogó con Jorge Fontevecchia para el ciclo de entrevistas Periodismo Puro, que se emite por Net TV.

Jorge Lanata, en la entrevista con Jorge Fontevecchia.
Jorge Lanata, en la entrevista con Jorge Fontevecchia. | Marcelo Aballay

Jorge Lanata es uno de los periodistas más influyentes de la Argentina y, sin lugar a dudas, sus declaraciones siempre tienen resonancia. Y en esta oportunidad dialogó con el CEO de Perfil Network, Jorge Fontevecchia, para el ciclo de entrevistas Periodismo Puro

En uno de los tramos de la nota, Lanata se refirió a lo que él considera una disputa entre el Presidente y la vicepresidenta y, además, criticó duramente al actual gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof, a quien tildó de "dirigente estudiantil". Por otra parte, tuvo palabras de elogio para Horacio Rodríguez Larreta, al punto de considerarlo "el mejor jefe de Gobierno al que entrevisté". 

—Habías dicho: “En marzo estaremos peor”. Estamos en los noventa días de gobierno de Alberto Fernández, ¿cuál es tu balance hasta ahora?

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—Es muy arriesgada esta apuesta del Gobierno. Me contaba el otro día gente cercana a Alberto Fernández que él está contento porque no termina de ocupar todas las divisiones del Gobierno. Es una lástima que así sea. El Gobierno está parado esperando ver qué pasa con la deuda. No hay un plan económico o por lo menos no se conoce para negociar con el Fondo Monetario Internacional. Porque el Fondo les va a preguntar qué van a hacer. No se sabe nada de lo que va a pasar y el deterioro sigue.

—¿Le creés cuando dice que tiene un plan pero que no lo cuenta?

—Me parece una tontera, una frase de café, una de Polémica en el bar.

—¿Es real la disputa entre Alberto y Cristina, o se ríen de todos los demás y en el fondo están de acuerdo?

—Es real. No se trata de creerlo o no, la disputa con Cristina se aceleró mucho más de lo que todos pensábamos. Es una contradicción con muchas aristas. Por ejemplo, la discusión acerca de los presos políticos. En ese tema, la gente de Cristina en el Gobierno le horada el poder a Alberto. No puede un ministro, o Sergio Berni, por ejemplo, decir algo contrario a lo que el Presidente dice de manera pública. Allí hay una cosa no resuelta. También parte de la inexistencia del plan económico tiene que ver con esa disputa. Es muy difícil hacer un plan económico entre alguien que quiere pagar por un lado y una señora que pide una quita por el otro. Están demasiado lejos las ideas del mundo de cada uno como para conciliarlas en un plan económico. Tenés a un tipo como Axel Kicillof, que es un dirigente estudiantil, raro, un tipo antisistema metido en el sistema. Es preciso que alguien le avise que está en el sistema, porque es gobernador.

—¿Ves a Alberto con condiciones para manejar la situación?

—Me contaban el otro día de una frase privada de Alberto Fernández. Te la cuento porque no es nada terrible. Alberto dice: “Soy el Rivotril de Cristina”. No sé cuánto tiempo dura eso. Es muy complicado cuando la discusión por el poder trasciende su propia intimidad. Y eso pasa cada vez más. Les va a ser muy difícil llevar adelante los cambios que quieren hacer en la Justicia. En realidad, lo que quieren es borrar de la Justicia todas las causas de corrupción. Ellos no quieren dar un indulto, Cristina no quiere un indulto porque se reconocería culpable. Cristina Kirchner desea un diploma, no un indulto. Y esto va a ser difícil porque hay muchas pruebas y no pueden tirar todo a la basura y quemarlo.

—¿Quién es hoy el líder de la oposición?

—No hay. Si tenés el teléfono, dámelo, quiero sacarlo al aire. No hay. Y eso es terrible. No digo que nadie hable de lo que pasa, hablan varios. Pero no hay un líder.

—¿Macri es un tapón?

—Se fue del gobierno pensando que sería el líder de la oposición. Hoy está un poco más moderado con eso. Se da cuenta de que no puede y a lo mejor quiere abrir un poco el juego. Pero es algo que supongo, porque aún no lo hizo.

—¿Seguirán unidos en el futuro los tres partidos de Cambiemos?

—Va a ser difícil. Ahí hay una historia con Martín Lousteau por un lado, Alfredo Cornejo con el radicalismo por otro, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal a su vez por otro, y eso puede llegar incluso a un enfrentamiento respecto de Mauricio Macri. Y también entre ellos. Porque es lícito preguntarse si va a ser Larreta/Vidal, o Vidal primera y Larreta segundo en una eventual fórmula.

—Vidal coloca a Larreta como su líder.

—Si es por eso, también lo colocó a Macri como líder.

—Y demostró disciplina.

—Sí, claro.

—¿Horacio Larreta tiene suficiente carisma?

—De hecho, no lo tiene. De todos los jefes de Gobierno que entrevisté es lejos el mejor. Pero muy lejos. Mi juicio trasciende lo político. Entrevisté en la radio, en la tele a jefes de Gobierno que no sabían dónde quedaban las calles. Lo que me pasa con Larreta es que de golpe abro el teléfono, llama a una señora que dice, por ejemplo: “Hola, le hablo de Curapaligüe al 2000” y Larreta contesta: “Ah, al lado del almacén con el techo colorado”, que, obviamente, está, existe. Nunca vi un tipo que conozca así la Ciudad ni que hable así con los vecinos. Habla dos veces por semana. Lo putean, lo que sea, pero él se presta al diálogo. Es un tipo muy eficiente y ganó la Ciudad con justicia. Pero no lo veo hoy para gobernar una nación. Una cosa es Buenos Aires y otra muy distinta es Jujuy o Formosa.

—Si el oficialismo puede quebrarse y no hay oposición, ¿cómo sigue esta historia?

—Es muy difícil saberlo. El riesgo que hay entre Cristina y Alberto se va a acentuar a medida que el plan económico no tenga resultados, suponiendo que el plan exista.

—¿Buenos resultados económicos serían el Rivotril?

—Si hubiera resultados, sí, Ahí podrían cruzar los egos juntos, incluso Alberto podría ser reelecto.

—Ese es uno de los escenarios.

—Pero por lo menos hasta hoy no se ve ningún elemento que haga pensar en la reactivación de la economía.

—Entonces, escenario 1, si por lo que fuera, casualidad o no, consiguen resultados económicos, Alberto es reelecto.

—Sí.

Hacé click acá para leer la nota completa de Jorge Fontevecchia a Jorge Lanata

—Pero si no aciertan con la economía, habrá crisis interna en la alianza de gobierno.

—En ese caso habrá que ver también qué pasa con (Sergio) Massa, con quién se queda o si se vuelve él solo. Así como se une con facilidad, el peronismo también puede dividirse. No creo en la unidad del peronismo, porque hablo con ellos y sé que se odian entre todos. No vienen conmigo a hablar bien de los demás.

—Entonces, escenario 2 sería: si la economía no funciona, si Alberto no puede ser reelecto, que la oposición surja del mismo oficialismo. Por ejemplo, que ese rol lo ocupe Sergio Massa.

—Sergio Massa es el político más parecido a Néstor, en lo bueno y en lo malo. Pero es lejos el más parecido a Néstor. También es el más presidenciable. Lo que pasa es que Massa, por razones que no conozco y que sabrá su psicólogo, se destruye cada vez que se construye. Ya le pasó dos veces. Llega a tener una posición de poder importante y se derrumba solo. En ese sentido se parece a Lilita (Carrió).

—¿Todos están pegados a la suerte de Alberto Fernández o a alguno le daría para ser candidato en 2023?

—A todos les sirve que a Alberto Fernández le vaya bien, obviamente.

—¿A Massa le serviría que le vaya bien pero no tanto?

—Sergio Massa hubiera ganado con o sin Alberto por la posición en la que estaba en el peronismo. No es que necesitó de Alberto para llegar.

—Me refiero a 2023.

—2023 es ciencia ficción, Jorge. No me imagino el año que viene en cuanto a la economía. Porque si la recesión se prolonga, todo puede complicarse más. Y la pregunta que cabe es la que se hacen los yanquis. ¿Por qué debería funcionar? ¿Qué indicador objetivo dice que puede hacerlo?

—Descartás el escenario 1, entonces.

—Sí.

—¿Entonces qué pasaría en el escenario 2?

—Te digo también que sinceramente querría equivocarme. Vivo aquí y quiero que la economía funcione.

—En 2015, cuando todo el mundo creía que iba a ganar Daniel Scioli, vos pensaste en irte a vivir al extranjero.

—Sí.

—Pero ahora, que hubo un resultado desde tu perspectiva incluso peor, estás acá. ¿Qué cambió?

—No es algo que se vincule directamente con lo político. No es que iba a irme a vivir afuera porque ganara tal o cual. Es al revés: este año volveré a la tele y si vos me preguntás, preferiría hacer otro tipo de programa, no uno político, otra cosa. Pero sé que tengo que volver porque están Alberto y Cristina en el gobierno, no puedo no volver. Volveré con PPT.

—Dijiste: “Hay mucha complacencia, falta crítica”.

—Hay mucha complacencia. Los periodistas están fascinados con Alberto como estaban con Néstor en 2003. Creo que es un error.

—¿A qué lo atribuís?

—Los periodistas somos bastante brutos, bastante esnobs. Nos dejamos llevar a veces por las apariencias. El periodismo también demostró que hubo algunas excepciones. Vos lo sabés porque te pasó a vos, y a mí: nadie habla de las cosas cuando están pasando. Todo el mundo es bastante complaciente.

—Hay empresarios que se están yendo a vivir al extranjero. El caso más emblemático es el dueño de la empresa más valiosa de Argentina.

—Marcos Galperin.

—¿Qué te produce ver que se va?

—Lo entiendo pero no lo comparto. Irse a vivir afuera es de alguna manera fracasar. Creo que tenemos que estar acá. Si no estamos de acuerdo con el Gobierno tenemos que poder estar acá para discutirle. Si en el poder hay hijos de puta, lo que hay que hacer es tratar de que no los haya. Soy argentino y voy a quedarme acá porque tengo hijos y quiero que vivan acá y tengo hijas y quiero que vivan acá. No me quiero dejar expulsar por la situación política. Este lugar es tan mío como de Alberto Fernández.

—Hay periodistas relevantes que buscan un departamento en Montevideo, otros buscan ser contratados por algún medio del extranjero.

—Lo que hay que hacer es quedarse y ser mejores de lo que somos en el laburo. Hay que comprometerse más.

Diego Cabot comenta que le roban muy habitualmente. Algunos colegas tuvieron dificultades violentas en la calle; ¿vos tuviste algún problema?

—Tuve dos robos, pero hace años. Es cierto que yo no ando mucho por la calle.

—Si anduvieras por la calle, ¿tendrías inconvenientes?

—La calle siempre fue mi casa. Nunca sentí que me pasaría algo malo porque la gente es muy buena conmigo, me tratan como si fuera el primo, no la siento como un lugar hostil. Pero nunca se sabe.

JPA CP