La reestructuación de la deuda está en instancias cruciales, ya que el Gobierno continuará mañana las negociaciones con los bonistas intentando que se adhieran a la reestructuración presentada por el Ejecutivo, tras un muy bajo nivel de respaldo que tuvo en el primer cierre de la operación que fue el viernes y que dejó en claro las enormes diferencias que hay entre las partes.
Fue el propio presidente Alberto Fernández quien ayer aseguró que “la posibilidad de extender la oferta continúa vigente hasta el lunes” y señaló que, una vez vencido ese plazo, se definirán cuáles son “los pasos a seguir”. “Como siempre, nuestro objetivo es asumir compromisos que podamos cumplir”, enfatizó Alberto Fernández en su cuenta de la red social Twitter.
El Presidente recibió ayer al ministro de Economía, Martín Guzmán y juntos repasaron detalles de la operación, los cuales aún no fueron informados.
Tras el encuentro, el presidente remarcó que “continuamos dialogando de buena fe con los acreedores con el objetivo de alcanzar un acuerdo sostenible”.
“La posibilidad de extender la oferta continúa vigente hasta el lunes 11 de mayo. Cuando este plazo venza, definiremos los pasos a seguir”, apuntó el jefe de Estado.
Alberto Fernández: "La posibilidad de extender la oferta continúa vigente hasta el lunes 11 de mayo"
Minutos antes del encuentro, había subrayado por radio que “nadie quiere caer en default” y aclarado que hay una negociación en curso, por lo que “puede haber contraofertas en los próximos días”.
Guzmán también se manifestó mediante las redes sociales y destacó que “un futuro con oportunidades para todas y todos requiere de una deuda sostenible”.
“Agradecemos a los acreedores que apoyaron nuestra propuesta. Hasta este lunes hay tiempo para extenderla”, resaltó el titular de la cartera económica.
En Twitter tras la reunión, el jefe del Palacio de Hacienda puntualizó: “Continúa el diálogo en pos de un acuerdo que la Argentina y sus acreedores puedan sostener”.
Mas allá de las declaraciones formales, fuentes del mercado aseguran que el nivel de adhesión fue sumamente bajo que sorprendió. En las últimas horas hablan entre un 15 a un 20 por ciento, muy lejos del 70 por ciento mínimo que se requiere para considerar la operación como exitosa.
Bache. Son muy grandes las diferencias de criterio que aún por el momento entre el Gobierno y los acreedores externos.
En primer término, la reestructuración contempla una quita del 62 por ciento en intereses, del 5,4 por ciento en el capital y tres años de gracia, sobre un total a reestrcuturar de unos 66.300 millones de dólares en bonos en dólares emitidos bajo legislación extranjera.
Según afirmaron en las últimas horas fuentes de Gobierno, el Ejecutivo está dispuesto a flexibilizar “un poco” esa propuesta, pero siempre dentro de lo que se considera “sustentable”. Sobre este aspecto en particular, se habla de atenuar “en algo” la quita de intereses y acortar un año el período de gracia, como así también mejorar levemente el promedio de la tasa ofrecida, que en la propuesta se ubica en el 2,3 por ciento.
Los fondos de inversión poderosos están muy lejos de aceptar la postura del Gobierno, al menos por ahora.
La UBA apoya el proceso de renegociación de la deuda
Quizás el dato más optimista es que volvieron al diálogo, especialmente los representantes de BlackRock, en tanto que los otros fuertes como Templation y Fidelity siempre mantuvieron un canal de conversación abierto.
El punto central es que los acreedores más importantes del exterior quieren asegurarse un valor nominal de 50 dólares por cada lámina de 100 dólares y el Gobierno hasta el momento no ofrece más de 28 o 29 dólares.
Pero también hay grandes diferencias en cuanto a lo que pretenden unos y otros respecto de la quita de intereses. En líneas generales, según comentaron fuentes del mercado a PERFIL, los fondos grandes quieren una quita de intereses que no supere el 20 por ciento y exigen que la Argentina mejore la tasa promedio de los bonos.
“Tampoco aceptan tres años de gracia. En eso, los fondos externos consideran que en el transurso de los próximos 12 meses Argentina debería realizar algún pago, como una forma de demostrar voluntad de cumplimiento”, aseguró un importante operador bursátil.
Alberto: “Nadie quiere caer en default”
“Nadie quiere caer en default. Tanto no queremos caer en default, que hacemos una oferta para no caer en default”.
La frase de Alberto Fernández resonó ayer por la mañana. Era la primera referencia concreta del jefe de Estado a la negociación con los acreedores, luego de que el viernes cerrara, sin información oficial, el primer deadline para medir qué porcentaje de los acreedores podrían ingresar a la operación con la que el Gobierno busca aliviar su horizonte financiero para los próximos años.
Fernández destacó que con la oferta argentina, “los acreedores no pierden, solamente ganan menos... en un momento en que no ganan”. “Hay una quita de capital del 5%. En los intereses... uno dice ‘ahí la quita es sustantiva’. Claro, pero la tasa promedio da más o menos siete puntos. Y lo estamos bajando a un promedio de dos puntos. Dicen ‘no, pierdo cinco puntos de interés’. Sí, es cierto. Pero te pago dos en un mundo que paga cero”, explicó.
El mandatario también se despachó contra el empresariado que no acompaña la postura argentina. “Ahí está la parte penosa del empresariado argentino. Porque dicen ‘pagale a cualquier precio, pero no me dejes afuera del bloque’”, enfatizó.
R.P.