Un pequeño galpón ubicado en los Bosques de Palermo, llamado “El Escondido” cobijó ayer miércoles 11 de septiembre por la noche a un nutrido grupo de candidatos a diputados nacionales por la Provincia de Buenos Aires que apoyan a la gobernadora María Eugenia Vidal.
Comandados por el jefe de la campaña bonaerense, Federico Salvai, y el primer candidato a diputado nacional y ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, participaron 17 candidatos. En el encuentro hubo una bajada de línea y un intento por motivar a la tropa que intentará llegar al Congreso.
Aunque hubo diversas opiniones, en el análisis concreto de la coyuntura política hubo fuertes críticas a Marcos Peña, el jefe de la campaña nacional, en particular por haber basado la estrategia en lo digital (Whatsapp, redes sociales en general) y en particular – hasta con chicanas – a los “Defensores del Cambio”, la militancia y el voluntariado que reunió el equipo del jefe de gabinete con el dirigente Federico Morales (quien además presta servicios personales de “ayuda política” en el Interior).
Con matices, hubo unanimidad sobre la predisposición a colaborar en la campaña, sumarse a la discusión proselitista en los medios de comunicación y ayudar a Vidal para que intente recuperar algunos puntos frente a la paliza que recibió contra Axel Kicillof.
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“Se les pidió a los candidatos que se sumen a actividades con candidatos locales y que recorran el interior”, reveló uno de los presentes a PERFIL.
Entre los candidatos, se la pudo ver a Silvia Lospennato (con su habitual sonrisa); la vidalista María Luján Rey (quien ya sumó más amigos que muchos funcionarios bonaerenses); la radical Karina Banfi (de las voceras preferidas de la Casa Rosada); y Waldo Wolff (otro de los que anima el grupo de voceros oficiales y también logró, a la vez, acompañar al vidalismo).
También participaron el hermano del jefe de asesores del presidente, Mauricio Macri, Pablo Torello (quien se incomodó en varios tramos con las críticas al Gobierno); Camila Crescimbeni, quien tiene a su cargo el segmento joven y mostró buena sintonía con el equipo político de la Provincia de Buenos Aires; Mercedes Joury, la joven que trabaja con Salvai; y la inefable Mónica Frade, de la Coalición Cívica, quien pidió que investiguen al intendente Martiniano Molina (Quilmes) y hoy va en la boleta con grandes chances de llegar al Congreso.
A ellos se sumaron el candidato a diputado provincial, y mano derecha de Salvai, Alex Campbell (flamante padre de Isidro), y sorprendió con su presencia el senador Esteban Bullrich, uno de los que intenta levantar la baja autoestima generalizada después de los resultados de las PASO.
Ausentes (la mayoría con aviso) estuvieron el viceministro político del Interior, Sebastián García de Luca; el hijo del vicegobernador, Sebastián Salvador (quien cumplía años y siquiera pasó a saludar); el derechista Alberto Asseff; y el radical Miguel Bazze, quien no suele trasnochar salvo para ir a un programa de TV.
FeL
