A pesar de los intentos y de algunos controvertidos éxitos de Guillermo Moreno para contener los precios y los índices que la miden, la inflación se expresa en formas muy evidentes. En los últimos meses los sectores de ingresos medios-bajos y bajos son más precavidos a la hora de comprar alimentos, bebidas e indumentaria. Reflejan menos optimismo sobre su situación económica personal, mayores expectativas de inflación y un aumento de la incertidumbre.
También desde el punto de vista de solvencia crediticia va a haber un impacto. "No va a ser tan fácil como era antes pagar la cuota de un crédito", auguró Rodrigo Alvarez, de Ecolatina.
Ahora, lo que se comienza a observar es a consumidores que desarrollan "estrategias de supervivencia para no convalidar nuevos aumentos", diagnosticó Victoria Giarrizo del CERX. Y su consumo se estaría tornando más selectivo.
Incluso, ya se habla de un pasaje hacia segundas marcas. El economista Roberto Dvoskin, de la Universidad de San Andrés, destaca dos fenómenos .
En primer lugar, aseguró que "los precios vienen liberándose". Y en segundo: "Pareciera que hay una suerte de techo en términos de la evolución del consumo de ciertos bienes, que se está acercando. Se nota una traslación en algunos productos desde primeras a segundas marcas".
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