POLITICA
Elecciones 2023

Massa, a la caza de indecisos: confrontación con el “espanto” de JxC y reconocimiento de errores

El oficialismo irá a buscar a votantes descontentos que, según sus cálculos, rondan el 10%. Insisten con que Massa será el candidato más votado, pero el sello de UxP quedará segundo. La apuesta es no quedar a más de 7% de diferencia con JxC. Las discusiones sobre el cierre de la campaña y qué dijo Antoni Gutiérrez-Rubí, el consultor K.

Massa 20230805
Conurbano. Massa juega sus últimas cartas en Berazategui en el tramo final de la campaña en la que combinó su tiempo con el Ministerio. | Prensa UxP

Los votos duros están garantizados, pero no alcanzan. Llegó el momento de hablarle al indeciso, despolitizado y desencantado. 

De acuerdo a los números que maneja el equipo de campaña de Unión por la Patria, se trata de un 10% de votantes, y hacia ellos irá Sergio Massa con el objetivo no solo puesto en convertirse en el candidato individual más votado, sino que Unión por la Patria como fuerza quede entre tres y no más de siete puntos de diferencia frente a Juntos por el Cambio. 

La defensa de la Patria empieza en agosto. No en octubre o en noviembre. Es ahora cuando hay que encontrarse y estar unidos, porque en octubre y noviembre ya es tarde”, advierte el paper que tienen los voceros políticos de Unión por la Patria y esta semana deben salir a buscar votos con Sergio Massa. Según los números que manejan en el búnker oficial, a una semana de las primarias, hay un 10% de votantes que aún no definió su voto. Y de ese porcentaje, si se llega con el mensaje correcto, se puede conseguir entre tres y cuatro de cada diez votos. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite
UxP 20230805
Cálculos propios UxP espera que Massa sea el más votando pero la fuerza quedaría segunda. 
UxP 20230805
Mensaje unificado. El oficialismo necesita recuperar a los desencantados en las PASO. 

Lo primero que hará Sergio Massa es pedir disculpas. Se trata de un electorado que sin dudas no está conforme con el actual gobierno, por lo que el propio ministro de Economía reconocerá no haber cumplido con lo prometido en la campaña anterior. Para este discurso no sirve mencionar solo la pandemia, la guerra y la sequía, sino también admitir los errores propios de la gestión. 

Y es allí en donde entra en juego la palabra firmeza. El candidato a presidente hará que esos ciudadanos que aún no definieron sus votos escuchen que los desaciertos tuvieron que ver con falta de firmeza y decisión. ¿Por qué firmeza? “Pareciera ser el principal atributo que los argentinos le demandan al próximo presidente”, se detalla en uno de los estudios a cargo del consultor Antoni Gutiérrez-Rubí. Esa firmeza debe ser con diálogo y orden, a diferencia de lo que plantea la principal oponente de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich. 

La confrontación con la oposición subirá la potencia. En el equipo de campaña hablan del “experimento Macri” al que se debe enfrentar. “Duró cuatro años y todavía seguimos padeciéndolo y pagándolo. La Argentina no está para aventureros ni para que jueguen a ser rambo. Votar seguro a quienes te van a defender es votar UxP” es el argumento que tienen que repetir los voceros de la campaña. 

“Nuestro camino no es el de la destrucción. Es defender lo conseguido y avanzar” es el discurso. Del otro lado, el oficialismo dirá que están quienes ponen en discusión la educación pública, los medicamentos para jubilados, y los convenios colectivos de trabajo. Dirán que hasta quieren sacarte derechos como las vacaciones pagas. 

“Ellos fracturaron su propio electorado, no todos los votos de Horacio van a Patricia”

“No se trata de campaña del miedo, solo de mostrar lo que ellos mismos dicen”, explican desde el búnker peronista. En los chats de campaña, incluso en los selectos como los que participa Sergio Massa, se replican minuto a minuto las declaraciones de distintos dirigentes de Juntos por el Cambio con propuestas que la sociedad debería rechazar. El objetivo es que esas voces jueguen a favor frente a un discurso de Unión por la Patria que habla de defender a los argentinos. 

“Cuatro puntos es la máxima diferencia por la que vamos a perder”, dice un dirigente del oficialismo con acceso a los números del espacio. Habla de la diferencia que Juntos por el Cambio podría sacar como fuerza ante Unión por la Patria. Y se anima a anticipar: “34 a 31 y Milei 20”. Massa prefiere no predecir resultados, pero asegura que si su sello pierde en la primera vuelta por hasta siete puntos de diferencia, aún hay expectativas de poder ganar la elección. 

“La tensión en JxC va en aumento. Eso hará que quien gane no tendrá el mismo consenso entre sus electores ni la misma contundencia que tendremos nosotros”, evalúan para anticipar que “mientras nosotros fidelizamos al 100% los votos de las PASO, ellos se dejan casi un 20% de los votos en el tránsito de las PASO a las generales”. 

Desde el oficialismo no descartan retener algún voto de Horacio Rodríguez Larreta (están convencidos de que Patricia Bullrich ganará la interna) en el camino a octubre. “Ellos fracturaron a su propio electorado, no todos los votos de Horacio van a Patricia. Hay un moderado de ellos que va a decir que tanta locura no. Y puede ser nuestro”, evalúan. Por eso no le temen quedar hasta siete puntos detrás. La mayor apuesta está en que Massa sea el candidato más votado pero no en que el espacio salga primero. 

En esta última semana, el candidato presidencial compartirá actos con jóvenes, movimientos sociales y la CGT. También visitará Rosario, en donde bajará un discurso sobre seguridad poniendo como modelo su gestión de Tigre y llegará a ciudades del interior bonaerense como Mar del Plata. El jueves hará el cierre de la campaña. “¿Cómo no vamos a hacer un acto de cierre con militancia y liturgia si somos todos peronistas?”, lanzó Martín Insaurralde en el búnker de calle Mitre cuando Antoni Gutiérrez-Rubí dijo que preferiría un evento más íntimo pensando en la idea de un conversatorio. El catalán, al que no le gusta confrontar, dejó toda posibilidad abierta.