El buque de bandera noruega Sophie Siem regresó ayer al puerto de Comodoro Rivadavia y comenzaron las tareas para desarmar el minusbumarino. Ante la decisión de no continuar con el rescate de los 44 tripulantes a bordo del ARA San Juan, la presencia de la nave ya no se justificaba, según señalaron voceros de la Armada al canal América 24.
El Sophie Siem es el buque que se modificó para que pudiera transportar al minisubmarino estadounidense de rescate que se tenía previsto utilizar en el caso de que se hubiese podido localizar al ARA San Juan. Para ello estuvo en el puerto de Comodoro Rivadavia varios días.
En un primer momento, la Armada Argentina informó a la agencia NA que el regreso de la embarcación noruega se realizó para recargar combustible y provisiones. En ese sentido, precisaron que se trataba de una "parada técnica", que estaba dentro de lo previsto para la nave. Sin embargo, en Comodoro Rivadavia luego trascendió que se procedía a desmontar el minisubmarino.
Otra versión también señala que el barco regresó a puerto porque una de las soldaduras que se le hizo durante la modificación falló e ingresó agua en la nave. De hecho, el vocero de la Armada, Enrique Balbi, confirmó que tenía el agua de sus tanques contaminada.
Las otras embarcaciones que regresaron son el "Skandi Patagonia", junto al buque uruguayo "Didi-K" y el estadounidense "Atlantis".
La Armada Argentina dio por terminado ayer el operativo de rescate de los 44 tripulantes del submarino "ARA San Juan", por lo que dieron a entender que ya no hay esperanzas de hallarlos con vida, aunque aclaró que continuará buscando en el lecho marino la nave desaparecida hace 15 días hasta localizarla.