Preocupación, desconcierto y tensa calma. Los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan, desaparecido desde hace tres días, no pierden las esperanzas. Un grupo numeroso se reunió en la base naval de Mar del Plata a la espera de novedades mientras que el resto aguarda ese llamado que los tranquilice desde distintos puntos de la Argentina. “Tenemos que esperar y confiar porque los chicos tienen que aparecer”, le dijo el padre de Franco Espinoza a PERFIL.
Son 44 los tripulantes del submarino que emitió su última comunicación el miércoles pasado en la zona del golfo San Jorge. Desde entonces se perdió el rastro. Los familiares de los marinos se enteraron oficialmente de lo que ocurría ayer a primera hora. Un grupo de 15 se reunieron con autoridades en la base naval de Mar del Plata, destino al que debe llegar el submarino y donde reside la mayoría de los tripulantes.
“Es un momento dramático”, dijo Eduardo Krawczyk, el padre de Eliana, la primera oficial submarinista del país que integra la tripulación (ver aparte).
Por su parte, el hermano del mendocino Hernán Rodríguez, uno de los maquinistas del ARA San Juan del que forma parte hace más de una década, dijo estar “muy preocupado. “Mi cuñada me llamó anoche para decir que habían perdido la comunicación. Estamos rogando a Dios que nos ayude y que el pueblo se una a orar para que los puedan encontrar. Yo siento que están navegando”, dijo a la prensa.
En Jujuy vive Alfredo, papá de Franco Javier Espinoza. Su hijo tiene 33 años, una hija de 5 y desde hace más de cinco años forma parte de la tripulación del submarino. “Me enteré de lo que pasaba escuchando la radio. Nunca vivimos una incertidumbre igual. Yo había hablado con mi hijo antes de que hiciera el viaje y no me hizo ningún comentario sobre desperfectos o cosa rara con la nave. Ahora estamos pendientes a las novedades”, explicó preocupado a PERFIL.
A pesar del difícil momento que atraviesan, esperan buenas noticias: “Tenemos la esperanza de que termine todo bien. Mi nuera está en Mar del Plata recibiendo la información. Franco es nuestro orgullo porque se recibió con el mejor promedio y después se instaló en Mar del Plata donde hizo el curso de submarinista”.
Muchos de los tripulantes tienen familiares que esperan ansiosos novedades. Jorge Valdez es de Salta. Tiene 33 años y una hija pequeña. Es oriundo de la ciudad de Hipólito Yrigoyen pero se mudó a Mar del Plata para ejercer su carrera militar. Diego Wagner (38) es de Olavarría y allí vive con su esposa y sus tres hijos.
Desde Facebook y Twitter las cadenas de oración y pedidos por los militares del ARA San Juan se multiplican. “Sólo les pido que con una oración, su buena vibra, sus buenas energías pidan por la aparición con vida de los tripulantes del submarino ARA San Juan, uno de ellos mi hermano mayor”, escribió una chica en las redes sociales. “Quisiera armar una cadena de oración por mi amigo Gallardo Javier y sus compañeros del submarino”, dice otro texto. Los mensajes son interminables y todos esperan lo mismo: una buena noticia.
La única mujer submarinista
Hace tres años Eliana Krawczyk se convirtió en la primera mujer submarinista del país. Cumplía su sueño y hacía historia: en los 71 años de la Fuerza de Submarinos nunca habían tenido entre sus filas a una agente femenina. Ella es una de los 44 tripulantes que están desaparecidos en el submarino ARA San Juan desde el miércoles.
Tiene 35 años, es oriunda de Oberá, Misiones. En 2012 egresó y actualmente es jefa de Armas de la nave. “El primer año de la Escuela Naval juramos la bandera en la Base Naval Mar del Plata y ahí conocí a los submarinos. Me llamó la atención ese misterio que los rodea y en ese día y ese lugar supe que quería ser submarinista”, había dicho la misionera en una entrevista publicada en 2013. Y lo logró.