Se compró un Mini Cooper y por lo tanto la Cámara Civil determinó que posee suficiente "solidez económica" como para pasarle 1.300 pesos mensuales a su ex esposa en concepto de la cuota alimentaria de su hijo de cinco años, más la cobertura de una empresa de medicina prepaga.
La Sala H de la Cámara adoptó la decisión después de evaluar que el hombre -cuya identidad, al igual que la del resto de los protagonistas, se mantiene en reserva- es "gerente" de una empresa familiar y, además del Mini Cooper, posee otro automóvil de alta gama.
Los jueces Jorge Mayo, Liliana Abreut de Begher y Claudio Kiper rechazaron los argumentos del hombre, quien para evitar desembolsar mensualmente ese dinero -destinado a los gastos de manutención, educación y esparcimiento, vestimenta, habitación, asistencia y gastos por enfermedad- omitió anotar como propio el automóvil Mini Cooper que adquirió.
El vehículo "por sí solo es un indicador significativo de cierta solvencia económica que no resulta compatible con su pretensión recursiva de disminución de la cuota establecida", sostuvieron los camaristas.
Y subrayaron que el hombre "ha reconocido además ser propietario del un automotor Volkswagen Bora", dato con el que "se confirma la solidez indiciaria de solvencia económica". En cuanto a sus medios de vida, el fallo dio por probado que es un ejecutivo de una empresa familiar inscripta en la Inspección General de Justicia en la sección "Registro de Administradores".
Fuente: DyN